Tod Man Plaa

Tobias Rehberger

14 Diciembre 2004

Coche 120 x 380 x 165 cm

Coche 120 x 380 x 165 cm Cortesía: Galerie Neugerriemschneider, Berlín; Fonds national d’art contemporain (Cnap), Ministère de la culture et de la communication, París, 04-693

La obra Tod Man Plaa pertenece a un proyecto iniciado en 1999 por Tobias Rehberger consistente en construir una serie de modelos de automóvil en un taller de Tailandia. Para el proceso de fabricación de los vehículos Rehberger enviaba al taller tan sólo unas cuantas instrucciones: unos bocetos y dibujos realizados de memoria por el propio artista o simplemente algunas informaciones por teléfono. Los modelos elegidos pertenecían a marcas bien conocidas: encargó la realización de un Porsche, un McLaren, un Mercedes, o un Alpine Renault, como es el caso de la pieza aquí incluida.

Aunque sorprende la fidelidad conseguida por los “artesanos” de Tailandia trabajando a partir de una somera información, entre el modelo fabricado y el modelo real aparecen lógicas diferencias. Una distancia interpretativa que el artista asume como necesaria y fundamental dentro del proyecto. En tal sentido, y a propósito de otro proyecto en torno al automóvil, Rehberger afirmaba que pretendía “crear un coche que sea una escultura por sí misma”. Esta declaración es perfectamente aplicable también a esta obra. Surgen en este proceso de construcción puesto en marcha por el artista múltiples aspectos de interés: la reflexión sobre lo auténtico, el original y la copia; sobre la relación entre diseño, forma y utilidad; sobre la percepción de los objetos en función del contexto en que se presentan; sobre el modo en que lo cotidiano se relaciona con el arte; y, en especial, sobre el concepto de producción y de proceso de trabajo. Rehberger saca a la luz en esta obra las ideas implícitas contenidas en el concepto de producción y más específicamente en relación a la producción industrial. Al subvertir el proceso de producción, desarrollando técnicas y herramientas de fabricación alternativas, la conexión entre diseño y utilidad queda afectada, así como la relación que establecemos en el contexto de la sociedad de consumo entre autenticidad y mercado. Tod Man Plaa es a la vez un automóvil y una escultura, un producto de consumo y una obra de arte.