Puentes mutantes

Ángel Borrego

19 Marzo 2010

Vídeo, 16:9, HD, 3-6’ Maquetas, tamaño y técnica variable; planos, dibujos y montajes

Nuestros puentes actuales, herencia del pensamiento ilustrado, sólo sirven para aquello que era su motivo principal de existencia: ir de A a B. Pero la ciudadanía los utiliza para otras cosas, aunque en situaciones que van de lo alegal a lo ilegal. Las personas han dado un nombre a aquello que un puente les permite hacer sin permitírselo: puenting.

OSS defiende la idea de que una vez que se decide construir un puente no cuesta mucho más incorporar una o varias opciones de uso en el diseño. Parte del proyecto del puente debería convertirse, así, en el pensamiento al respecto de cómo ese puente podría ser utilizado por otros usuarios trans-especie. Por su propia naturaleza, una gran cantidad de puentes pasan por paisajes espectaculares, entre montañas, en entornos que podrían incluso beneficiarse de un nuevo hábitat. En Asturias, con sus montañas y valles cayendo en el mar, la autovía que los atraviesa, el turismo cada vez más extendido y su situación privilegiada en relación al Camino de Santiago, los puentes o viaductos podrían ofrecer otros servicios aparte del paso indiferente de coches y mercancías a alta velocidad. Podrían ofrecer pequeños hoteles mínimos y de características especiales para distintas especies animales (entre ellas las personas); poder tomar un té en una cápsula que se balancea con el viento en el vacío, diversos tipos de trampolín, saltos y juegos con el agua; lugares para vistas espectaculares, pasos peatonales y de bicicletas entre laderas de montañas de otro modo inaccesibles; y, en fin, el espectáculo mismo de la acción y la actividad de las personas a una escala que pertenece al valle y no a la estructuración de un territorio mucho mayor.

El mínimo coste extra de incorporar estas modificaciones, estas nuevas funciones, podría ser fácilmente compensado con sus beneficios sociales, ecológicos, culturales y económicos. Estas adiciones también pueden ser aplicadas a un puente ya construido. El proyecto de OSS para Habitar es sobre el Puente de Silva, con vistas espectaculares al Océano Atlántico y con una altura y posición espectaculares. Los Puentes mutantes serían los primeros símbolos de una sociedad más abierta, más permisiva y múltiple.

Agradecimientos: Proyecto comenzado materialmente gracias a la 2␣ Bienal de Canarias; Ángela Ruiz; Juanma Palerm; Ignacio García-Arango Cienfuegos, Jefe de Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias; Reyes Canga, Jefa del Gabinete de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Principado de Asturias; Sara Verd