,

Irene Trapote

1 septiembre 2022 – 30 diciembre 2022

Estudia Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid (2016-2020) y posteriormente cursa el Máster en Investigación en Arte y Creación de la misma universidad (2021). Se ha formado particularmente en teoría de los espacios, ecología y feminismo.

Trabaja con y desde el territorio, así como desde la vivencia corporal, para abordar cuestiones tanto materiales como simbólicas de estos. Sus propuestas tienden a enfocarse en la gestión territorial, la crisis civilizatoria y ecosocial presente, los saberes situados, el conocimiento del medio y la búsqueda de autonomía, tomando el medio rural como lugar de acción y desde una posición crítica con las dinámicas que nos han sido dadas en la contemporaneidad. La mirada al pasado y el estudio de los relatos no hegemónicos son vitales para la construcción de futuros posibles; de idear una alternativa a la gestión monopolizadora de la gran metrópoli.

www.irenetrapote.com

Proyecto en residencia

Hacer territorio atando cabos

Hacer territorio atando cabos es un proyecto iniciado en las residencias de investigación y experimentación artística del Centro de interpretación de arte do Mar «A Casa no Alto», en Camelle (Coruña), y se encuentra en proceso de desarrollo. Parte del hacer de las redeiras como agente constructor del paisaje de la Costa da Morte. Desde el audiovisual y el paisaje sonoro, el proyecto se propone poner de manifiesto la interdependencia entre el hacer de estas mujeres, la pesca y el paisaje e identidad del lugar.

Tras entrar en contacto con la Asociación de Redeiras de Corme y grabar tanto sus voces como su espacio de trabajo y su jornada, la artista trata de poner en relación este antiguo hacer, históricamente relegado al hogar, con el propio paisaje del lugar. La principal actividad económica de esta región, la pesca, no podría desarrollarse sin el trabajo de las redeiras; la Costa da Morte no existiría sin ellas.

Para la estancia en LABoral, la artista continuará retratando el territorio y su paisaje pesquero, en este caso el asturiano, desde el hacer de las rederas de la zona. Quizá de esta forma, se esboce una especie de paisaje colectivo conectado por el mar y por el tradicional oficio de estas mujeres. Pues, ¿cómo podría perdurar la identidad y tradición pesquera asturiana sin ellas?


Organiza
Apoya