1 febrero 2024 – 31 julio 2024
Gonzalo Mon Valdés (Uviéu, 2000), es graduado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca (2022), titulado en el Máster de Producción Artística de la Universitat Politécnica de València (2023).
Participa en el Congreso E±acto de ANIAV con su comunicación “Amigas viejas de las que no sé nada” en julio de 2024, con su proyecto de investigación llevado a cabo en la Residencia Artística 2024 de LABoral Centro de Arte de Xixón.
Realiza su exposición monográfica “El nombre de todos sus ahogados” en la Sala Borrón del Principáu d’Asturies en 2023, y participa en exposiciones colectivas en instituciones como el Da2 de Salamanca, las Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca, El Palacio de la Salina y otras. Primer premio en Escultura en el Certamen de Jóvenes Artistas de Salamanca 2022, con dos Menciones de Honor en el Premio San Marcos 2022.
Gonzalo Mon investiga desde la fabulación crítica, generado redes de memoria desde un prisma cuir. Así, se crean resistencias contra-archivísticas que enuncien narrativas disidentes entre lo real y lo ficcional, el pasado y el presente, reclamando la ambigüedad como defensa y configurando redes de recuerdo comunitario.
Artista participante en la exposición Terranautas. Notas para un nuevo mapa del mundo
Proyecto en residencia
El proyecto ‘Amigas viejas de las que no sé nada’ es una investigación artística multidisciplinar componiendo a través de una mirada queer el trabajo con objetos encontrados y manipulados.
Amigas viejas de las que no sé nada es el marco de una investigación artística multidisciplinar que enlaza lo real y lo ficcionado, intentando componer, desde una mirada queer, un rizoma de memorias ajenas y propias que se desencadenan a partir de objetos encontrados y manipulados.
Teniendo como referentes los trabajos de Sophie Calle, Jo Spence o Félix González-Torres, se genera una red de significados que parten del concepto de Índex, analizando el objeto desde su recorrido, su huella real e imaginaria, trazando conexiones emocionales entre las violencias pasadas y presentes.
Desde el reclamo de memoria histórica, se crean narrativas que dialogan desde lo disidente y lo silenciado, poniendo como centro la voz escrita como resistencia desde el lenguaje, como una reivindicación de la voz robada, concepto que trata Pedro Lemebel en sus crónicas.
Se crea una serie de conexiones en las que se dialoga, en un proceso obsesivo de repetición, con quienes dejan escrito su nombre y de las que sólo se conoce el mismo. Desde el ser nombrado, llamado, reconocido y recordado, se reclaman memorias disidentes, de aquellos que no son nombrados o a cuyos nombres no podemos acceder. Además pretende proponer vías de conexión entre el pasado y un futuro imaginable con una visión comunitarista, que recolectivice la sociedad.
Proyecto seleccionado en la I Convocatoria de Residencias Artísticas 2024.