Con los nunca antes vistos procesos globales, de colapso del crédito y de cambio climático como telón de fondo, la exposición el proceso como paradigma indaga en la naturaleza de los procesos y de los sistemas procesuales auto-organizativos a nivel cultural y dentro de las artes. el proceso como paradigma defiende la idea de que los procesos se han convertido hoy en uno de los grandes paradigmas y estrategias creativas dentro del arte y el diseño contemporáneos en todas las disciplinas. La muestra revela el cambio elemental que se ha producido desde una cultura basada en el concepto de manifestación y producto final, a otra fundamentada en el proceso, derivada de una sociedad en red, introduciendo, al hacerlo, una nueva forma de entender el arte basada en el proceso, que trasciende cualquier definición previa. el proceso como paradigma viene a sugerir que la nueva creación artística basada en el proceso es el arte del siglo XXI.
En el contexto de la exposición LABoral celebro el Taller Interactivos? el proceso como paradigma:
Interactivos? el proceso como paradigma es un taller en el que artistas, técnicos y colaboradores, trabajaron en el desarrollo y producción de siete de los proyectos que posteriormente formaron parte de la exposición el proceso como paradigma.
Por espacio de dos semanas, Plataforma 0_LABoral Centro de Producción acogió varios equipos multidisciplinares de trabajo, que produjeron e investigaron las distintas propuestas, con el asesoramiento conceptual y técnico de los comisarios de la exposición, profesores y asistentes técnicos. Este taller estuvo dirigido por Antoni Abad, Allison Kudla y Roman Kirschner, estos dos últimos artistas participantes en la exposición.
Interactivos? parte de una convocatoria internacional abierta a la que concurrieron 85 propuestas procedentes de todo el mundo. De acuerdo con la convocatoria, todos los proyectos responden a alguno de los tipos de procesos que se muestran en la exposición: procesos automatizados/en red; procesos naturales/biológicos; procesos sociales.
Comisarios: Susanne Jaschko y Lucas Evers
Diseño espacial: kawamura-ganjavian
Diseño gráfico: The Studio of Fernando Gutiérrez
Artistas: Jelte van Abbema, Ralf Baecker, boredomresearch, Gregory Chatonsky, Adrián Cuervo, Ursula Damm, Driessens & Verstappen, Peter Flemming, Isabelle Jenniches, Roman Kirschner, Allison Kudla, Manu Luksch & Mukul Patel, Aymeric Mansoux & Marloes de Valk, Luna Maurer, Marta de Menezes, Henrik Menné, Leo Peschta, Julius Popp, C.E.B. Reas, RYBN, Warren Sack, Antoine Schmitt, Ralf Schreiber, Jan-Peter E.R. Sonntag
Diseño de la Exposición
La exposición el proceso como paradigma retrata el arte en desarrollo, movimiento y cambio. La intención del diseño ha sido ayudar a los visitantes a interpretar y comprender un tema tan complejo como el del arte de base procesual evitando caer en la presentación didáctica.
Las 25 heterogéneas obras de arte se han dispuesto formando unos grupos vagamente definidos. Entre los factores que determinaron su colocación individual se cuenta, por ejemplo, la proximidad formal y conceptual entre las obras, pero también el logro de distracción y contraste visual. Después, esas vagas agrupaciones fueron asignadas a varios conglomerados espaciales que denominamos clusters, que articulan el conjunto de la exposición siguiendo un patrón geométrico inspirado en estructuras celulares, ofreciendo a las obras un telón de fondo de apoyo (pared para colgar, iluminación, superficie de proyección, pedestales) versátil y flexible y que atiende a las exigencias concretas de cada pieza. Los clusters ayudan también a fraccionar la gran escala del espacio expositivo de forma que las piezas (algunas de dimensiones reducidas) no se ven anuladas por el espacio que las acoge.
El recorrido es libre y natural, evitando el convencional e inflexible modelo de pasillo y sala de exposiciones. El espacio intersticial entre los clusters evoca con sutileza una gran avenida desde la que acceder a todos los espacios de la exposición. Esta zona central ha recibido un tratamiento ligeramente diferenciado, con unos paneles en colmena iluminados desde atrás que reflejan la geometría celular de los clusters. El planteamiento cuidadoso y preciso del emplazamiento y muestra de las obras añade un valor teatral a la experiencia del espectador. El espacio resultante compone una atmósfera de apariencia nublada, por la que los visitantes se mueven con libertad entre los porosos clusters que albergan las piezas.
