Alarm Dance

Daniel Eatock

16 Septiembre 2007

Proyecto

En 2007 Daniel Eatock vivió durante dos meses en Vilnius, Lituania. Durante su estancia se dio cuenta de que las alarmas de los coches interrumpían constantemente la tranquilidad de la ciudad. Eran tan sensibles que incluso un susurro podía hacerlas saltar. Un día, por pura frustración, Eatock se levantó de la silla, fue a buscar el coche cuya alarma había estado interrumpiendo su tranquilidad cada cinco minutos y esperó pacientemente a que la sirena se pusiera en marcha. Cuando sonó, comenzó a bailar como un loco. Se dedicó a grabar vídeos de varios de esos bailes. Nunca tocó los coches; se limitaba a dedicarles danzas a esos grandes contaminadores acústicos.