Tokyo Gal

Jean Tinguely

19 Enero 1978

Motor eléctrico, rueda volante, piezas de aparato de radio, pluma. Cortesía: The David Bermant Foundation: Color, Light, Motion.

Dentro del contexto del arte cinético, la obra de Tinguely se desmarca de las demás por su contundente humor.

A través de su trabajo, este artista, que es también deudor del Dada y de otros movimientos de las vanguardias históricas, muestra un fuerte interés por las posibilidades que ofrece el uso de motores eléctricos para mover –a veces a gran velocidad- elementos de sus esculturas.

Su orientación lúdica y anárquica encuentra su más clara expresión en una serie de obras que concibió para autodestruirse, y que sólo es posible, por tanto, contemplar a través de documentos fotográficos o fílmicos.

Tokyo Gal es un excelente ejemplo de su humor y de su fascinación por el uso de elementos dotados de movimiento acelerado. La rueda volante que mueve la pluma y otros elementos se combina con los sonidos entrecortados de las piezas de radio para producir una cómica y afectuosa representación abstracta de la muchacha del título.