Instalación
Una maraña de cables ocupa el espacio expositivo para acabar proyectando inquietantes imágenes sobre las paredes y techo. Estas formidables y delicadas estructuras sirven al artista de metáfora para reflexionar sobre las redes de la sociedad de la información. En Tangle la seda tejida por la araña ha sido sustituida por cables eléctricos, de teléfono e informáticos encontrados en diversas chatarrerías y basureros de la ciudad de Madrid. Continúa de esta forma el interés del artista por la basura electrónica y los excesos de la sociedad del consumo.
Las telarañas creadas por Daniel Canogar constantemente hacen referencia a la pantalla cinematográfica. La parpadeante proyección cinematográfica queda atrapada por la superficie de la pantalla de la misma forma que el insecto es cazado por la pegajosa superficie arácnida. Las membranas creadas con cables tecnológicos tienen un aspecto casi textil. Lo tecnológico parece imitar las formas de lo biológico. Esta pieza es ante todo una reflexión sobre como las tecnologías crean complejas conexiones emocionales que tanto unen como amordazan al ser contemporáneo.
Canogar, Daniel