Sin título

Roger Hiorns

22 Marzo 2014

Plástico, espuma y compresor, x 14

Las esculturas de Roger Hiorns forman un conjunto de cuerpos suspendidos del techo, de las que salen, como por arte de magia, unos interminables flujos de espuma. Las esculturas están rellenas de espuma de baño corriente y de aire generado por una pequeña red de compresores. Con el paso del tiempo, unas columnas de espuma van surgiendo lentamente desde la parte superior de las piezas.

Inquietantemente bellas, las esculturas consiguen atraer al espectador a pesar de la misteriosa sensación de alarma y del toque de temor que transmiten. En su conjunto, “sugieren una suerte de independencia —apunta el crítico de arte JJ Charlesworth—, un alejamiento del mundo de quienes las contemplan, como si poseyeran un propósito, o al menos un relato, más allá de su mera existencia, que se desarrolla con independencia del contexto en que se encuentran”.

Su proceso de creación y destrucción, en apariencia interminable y carente de finalidad, plantea una reflexión poética sobre las redes de las que dependen los drones. Pero además, las esculturas pueden verse a la vez como drones o como los cuerpos mutilados que quedan tras el ataque de la red.

Cortesía: Roger Hiorns; Corvi Mora Gallery, Londres