Roots

Roman Kirschner

Hasta el 5 Noviembre 2006

Tanque de vidrio, agua, sulfato de hierro, alambres de cobre, platino, ordenador, sistema de audio

La escultura funciona de manera cíclica. Está activa durante dos tercios del ciclo: un objeto de cristal crece y se estira en el espacio, algo apreciable en el sonido. La escultura se autocompone. La siguiente fase, de sueño pasivo, constituye el otro tercio del ciclo. El objeto se disuelve y se destruye mientras la tensión va, poco a poco, desvaneciéndose. Cada ciclo dura aproximadamente tres horas. La electricidad que recorre la totalidad de la escultura es la clave de su constante transformación. El crecimiento cambia el flujo de la corriente; el flujo de la corriente modifica el crecimiento. Los voltajes de cada cable pasan por un filtro de resonancia, transformándose así en sonido. El compás de 4/4 produce un ritmo sublime.