Vídeo, 1’ 35’’
El trabajo de este joven artista francés explora la construcción de la imagen de uno mismo, la identidad, siempre en relación al otro, a aquel que no llega a formar parte del contexto cultural dominante, al excluido. En este vídeo chillidos que no llegan a disponerse como palabras, que son únicamente ruidos, se convierten en una herramienta para tratar los prejuicios raciales y de género. La imagen convierte al cuerpo en el objeto de la mirada, separando lo que uno es de lo que uno mira. Moussa Sarr parece rebelarse frente a esa subordinación, tratando además de poner en entredicho una serie de clichés asociados al vigor del hombre negro.
Cortesía: el artista