2’40»
De madrugada, en una cocina de una casa de las afueras, vagando de una habitación a otra, un hombre se topa con un “doble” de sí mismo que brilla con luz vacilante. Superado su miedo inicial, el hombre intenta comunicarse con su otro yo antes de intentar unificarse con él, tratando de huir de un instante de miedo y trascendencia detenido en las dos de la madrugada. Dominic Redfern experimenta con la elasticidad de la pantalla y del espacio de la historia, lo que consigue recurriendo a su propia imagen en combinación con toda una serie de dispositivos de reflejo y narración del propio sujeto que están presentes en la forma, la materia y la instalación de su práctica videográfica. Electro amplia esas ideas utilizando dispositivos fílmicos así como una noción del “doble” característica de la ciencia ficción y que trae a la mente referencias cinematográficas como Doble Cuerpo de Brian De Palma, Inseparables de David Cronenberg o Starman de John Carpenter.