Obra

Piel sintética de cocodrilo, obsidiana, cuentas de sílice, resina 200 x 100 x 5 cm Cortesía de la artista y a.antonopoulou.art. La obra fue desarrollada durante el programa de residencia artística BKA en la Ciudad de México en 2018 con el apoyo del Foro Cultural Austriaco

Altepetl se refiere a un término azteca que significa ‘montaña de agua’, el entorno ideal en el que florece una civilización. Stefania Strouza usa la palabra para referirse a la historia de la Ciudad de México en relación con el agua, el colonialismo y el cambio climático.Inspirada en las representaciones animistas del medio ambiente en los mapas precolombinos y las deidades feminizadas de la tierra y las aguas del río, la escultura toma la forma de un mapa tridimension al imaginado del antiguo lago y sus alrededores. Los materiales del trabajo llevan símbolos ambientales, ‘capturando’ las transformaciones graduales del paisaje de lo natural a lo antropogénico. Un cuero sintético con textura de piel de cocodrilo representa a la diosa femenina de la tierra en la cosmología azteca, mientras que su color hastiado apunta a Chalchiuhtlicue, a saber, ‘La de la falda de jade, ‘ la diosa azteca del agua. Las perlas de sílice que yacen sobre la piel, usadas comúnmente hoy en día como sustancia sintética para la desecación, trazan la forma original del sistema lacustre de la Ciudad de México antes de que los españoles lo drenaran. Finalmente, los senos hechos de obsidiana local marcan la escultura como símbolos del terreno volcánico que rodea la ciudad, pero también apuntan a los feminicidios en el México contemporáneo. El trabajo se desarrolló durante el programa de residencia de artistas BKA en la Ciudad de México en 2018 con el apoyo del Foro Cultural de Austria.