En una época dominada esencialmente por la tecnología, en el que la ciencia prevalece sobre la cultura, y reemplaza, en muchos casos, a la religión, resulta lógico que atendamos cada vez más a la colaboración, y hasta la síntesis, entre arte y ciencia, en lo que para muchos representa la vanguardia de nuestra época. Ciertamente, arte y ciencia siempre han estado fuertemente unidos, y muchas voces sostienen que en un principio no existía separación alguna entre ellos y que ambos nacen de los mismos anhelos. El ser humano siempre hará arte y siempre hará ciencia, y ése es uno de los rasgos más definitorios de nuestra especie.
Nunca sabremos si, tanto en el arte como en la ciencia, la innovación es fuerza propulsora o constituye más bien el fruto de transformaciones culturales y sociales. Sin embargo, es evidente que van de la mano.
En los tiempos de crisis, cuando los interrogantes abundan y las respuestas escasean, crece la atención que se presta a las nuevas fuentes de inspiración, las nuevas asociaciones y los nuevos paradigmas. Eso se hace más que patente en la coyuntura que atravesamos actualmente, en la que los desafíos superan a la experiencia y el conocimiento de los expertos. El arte y la ciencia han estado siempre muy próximos, pero lo que ahora importa es el modo en que la sociedad puede beneficiarse del campo de energía, tan especial, que nace de esa relación.
Materia prima es más que una exposición. O es, al menos, más que una exposición al uso: es en sí misma un experimento, un intento por dar acceso, por abrir caminos a lo largo del amplio territorio en el que el arte y la ciencia se solapan. Pero busca, sobre todo, un nuevo nivel de implicación y participación del visitante.
Materia prima presenta un importante conjunto de obras ubicadas en el punto de conexión entre el arte y la ciencia. Como tal, la exposición conforma un entorno inspirador de experimentación creado a partir de seis laboratorios abiertos al público en la propia sala. Esta forma híbrida de presentación plantea un compromiso claro con la didáctica y con el potencial inspirador del arte y la ciencia y expresa una firme convicción en la capacidad de ambos para impactar más allá de sus territorios específicos, así como en el poder y la energía creativa que genera la colaboración entre estas disciplinas.
Artistas:
Nelo Akamatsu, ARTSAT: Art and Satellite Project, María Castellanos / Alberto Valverde, Teresa Dillon / Naomi Griffin-Murtagh / Claire Dempsey / Aisling McCrudden, Econodos, María Edwards, Nick Ervinck, Shiho Fukuhara / Georg Tremmel, Matthew Gardiner, Andy Gracie, Cornelia Hesse-Honegger, Jon McCormack, Agnes Meyer-Brandis, Kono Michinari / Takayuki Hoshi / Yasuaki Kakehi, Patricia Piccinini, Rüdiger Trojok
Comisario: Gerfried Stocker, Director Artístico de Ars Electronica
Diseño espacial: Fandango & Co.
Diseño gráfico: Pasajero 37