Esta exposición trata de imitar algunas de las maravillas más asombrosas de la naturaleza: el arcoíris y otros fenómenos ópticos atmosféricos, como los halos y las coronas solares.
A través de múltiples fuentes de luz de alta focalización y óptica especializada, la colaboración transdiciplinar del artista Lukas Truniger y el científico Bruce Yoder crea arcoíris sintéticos que se mueven y transforman lentamente en el espacio expositivo. La pieza juega con la percepción de los visitantes que circulan por la sala contemplando cada arcoíris desde distintas posiciones. Inspirado en los movimientos de nuestro sistema solar, utiliza rotaciones periódicas tanto de sonido como de luz para producir un entorno en constante evolución.
Arcoíris imposible plantea cuestiones sobre cómo interactuamos con nuestro entorno y explora el deseo intrínseco del ser humano de imitar, así como de controlar la naturaleza. El control meteorológico ha sido históricamente un tema crucial de interés militar y geopolítico. Mientras que otros fenómenos atmosféricos como las nubes tienen un interés altamente geoestratégico en términos de acceso al agua y refrigeración, el arcoíris es un fenómeno de puro interés estético y poético.
Truniger y Yoder reflexionan sobre este tipo de ingeniería y se apropian de sus técnicas, al tiempo que la desvinculan de los motivos del poder. La instalación pone de relieve ideas de ingeniería climática, geoingeniería y control meteorológico, reutilizando estos planteamientos para una experiencia artística. La obra también especula sobre el aspecto que podrían tener estos fenómenos en un futuro en el que las condiciones atmosféricas se vieran alteradas por el cambio climático; por ejemplo, ¿cómo sería el arco iris de un sol que envejece y se enfría?
Arcoíris imposible se ha desarrollado a través de una residencia de investigación y producción en LABoral Centro de Arte dentro del programa europeo EMAP European Media Art Platform y ha recibido apoyo de Pro Helvetia – Swiss Arts Council, Ernst Göhner Stiftung, Stiftung Anne-Marie Schindler y Cassinelli Vogel Stiftung.
En el marco de la inauguración tuvo lugar un diálogo entre el artista Lukas Truniger y el científico Bruce Yoder a las 18.30 h sobre la experiencia de Arcoíris imposible como una colaboración entre arte y ciencia.
Artista: Lukas Truniger
Científico colaborador: Bruce Yoder
Diseño: Sergio Llunik