Las piezas nacen como continuidad a un trabajo anterior, es el sitio donde me empuja la búsqueda de constantes, tratando de reflejar aquellos lugares que mueren en si mismos, los últimos de su casa, pero no por ello el final de nada. Piezas en las que imagen y sonido conforman un conjunto cerrado que contiene el «paisaje» complejo. El global del proyecto se formaliza en diez «sarcófagos de hitos» que contienen un lugar indeterminado no identificado más que por su representación fotográfica y una pista de audio; conjugando imagen y sonido en una obra no cinematográfica, tratando de trascender de esta manera formas y formatos.
En un esfuerzo por recoger el paisaje, pero no entendido como el lugar o el entorno, sino el momento; tiempo y espacio como elementos de mesura para un algo determinante, para un facto determinado.
