Sobre la fusión del arte y la vida

Rosina Gómez-Baeza

Extensiones – Anclajes pretende acometer, que no definir, las posibles articulaciones que se pueden forjar entre arte –las nuevas formas de arte- y vida. Los artistas se adentran en la realidad cotidiana de espacios inconexos de la geografía asturiana. Su conocimiento preciso del territorio asturiano les permite percibir, atisbar, posibilidades de diálogo con los habitantes. ¿Cuán frecuente y enriquecedor para ambos?

Es evidente el esfuerzo realizado por estos creadores para propiciar un retorno a la esencia misma del territorio, el territorio menos transitado en su sentido más amplio. Sus prácticas artísticas asumen referencias históricas, establecen conexiones con los nuevos hábitos de vida, fácilmente perceptibles ya en cualquier faceta de nuestro día a día.

Estudiar de manera general este fenómeno, es decir, la capacidad real del creador por compartir sus reflexiones, su subjetividad vivificante, su sensibilidad, con audiencias diversas, sin vínculo alguno con las grandes teorías artísticas o las grandes formulaciones estéticas, es el marco que encuadra el proyecto que nos ocupa.

Aristóteles dividía la historia, y lo recuerda Jacques Rancière (La División de lo Sensible), en dos, la de los historiadores y la de los poetas. Aristóteles, escribe Rancière, basaba la superioridad de la poesía, que relata “lo que podría suceder”… de lo “que ha sucedido”, es decir, el relato de los acontecimientos que ya han sido.

Nuestros artistas han trabajado en un clima de libertad, como poetas que son, anticipándose al tiempo, al por venir o reflejando el presente. Su individualidad se ha plasmado en obras, en la mayoría de los casos de carácter efímero, muy adecuadas al espíritu itinerante de nuestra exposición. Pero nuestra determinación es no abandonar este diálogo iniciado en los primeros tres meses del Centro de Arte y Creación Industrial, que me honro en dirigir. Nuestra aspiración es escuchar la voz del artista en sus distintas propuestas y maneras de hacer. Sin incautar su obra, facilitar la presta participación del ciudadano en un dialogo que se eleva al rango de lo autónomo. De aquello que podría ser signo y expresión de los diversos modelos y formas de existencia.

Mi más emocionado agradecimiento al Comisario, Francisco Cabriffosse, por su entrega y por su sabiduría; a los 14 artistas participantes, Chechu Álava y Juan Fernández, Pablo Armesto, Maite Centol, Soledad Córdoba, Carlos Coronas, Dionisio González, Adolfo Manzano, Juan Carlos Martínez, Natalia Pastor, Fernando Redruello, Avelino Sala, Aurora Suárez y Cuco Suárez; a las numerosas entidades públicas y privadas que han hecho posible esta exposición; y a todo el equipo de LABoral en su fase inaugural