La compañía de danza gijonesa Proyecto Piloto lleva a cabo una residencia artística vinculada a la producción de un nuevo espectáculo en el ámbito de la performance con la inquietud y necesidad de investigar sobre el lenguaje del cuerpo, su vida, su movimiento y todo lo que le rodea.

Su nuevo trabajo, aún sin nombre, se presenta como un proyecto multidisciplinar en el que se conjugan las artes plásticas y visuales con la música y la danza como acción performática. La propuesta busca realizar una  introspección del cuerpo eliminando la piel como parte superflua o barrera del mismo.

“No hay desperdicio de carne, ni de piel, ni de mis/tus órganos que se acabarán apagando. Porque si mi piel fuera cortada, aún quedará la esperanza de ser cosida aún y sus renuevos no faltarán. Si se envejeciera en la tierra su cuerpo, y su corazón fuere muerto en el polvo, al percibir el agua pudrirá o hará copa como planta nueva.

Todos los días de mi edad esperaré hasta que venga mi liberación.

Entonces llamarás y yo te responderé.”

Libro de Job