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Izar Gayo Rodríguez

8 febrero 2021 – 10 abril 2021

Izar Gayo desde pequeña sentía fascinación por los colores y el movimiento. Durante dieciséis años compaginó sus clases de pintura con deporte y con su participación en el grupo folclórico Los Collacios. Desde niña sintió curiosidad  por entender la mente y las emociones humanas. Y fue en la adolescencia donde decidió que el arte sería el instrumento para responder esa necesidad. Hizo un bachiller de Arte aplicado al diseño y posteriormente decidió estudiar teatro en la ESAD de Asturias. La formación en danza siempre fue paralela junto a profesionales nacionales e internacionales como, Ana Serna, Ana Fernández, Fernando Hurtado, Koen de Preter, Daniel Abreu, Pepe Hevia, Matej Matejka entre otros. Su actividad se desarrolla principalmente en Asturias, Madrid y País Vasco, realizando en 2013 una gira teatral con fines docentes por Reino Unido.  Durante dos años fue parte del equipo responsable de organizar en Asturias las llamadas Muestras de Artistas Independientes a través del CAI y tras veinte años colaborando y trabajando con artistas y compañías de teatro textual, físico, de acción, musical y danza es en la actualidad cuando desarrolla su  proyecto, que compagina con la docencia y con la colaboración en diferentes compañías escénicas profesionales asturianas.

Proyecto en residencia

Un segundo para rezar o permítame un segundo para vomitar

Un segundo para rezar o permítame un segundo para vomitar es una nueva dramaturgia. Una pieza escénica que habita entre el teatro, la danza y la performance  a través de un carácter plástico e instalativo.

Una mujer, un pollo y un León protagonizan un acontecimiento íntimo e indeterminado compartiendo nudos y cicatrices desde la pasión, la ironía y el drama.

Es un acto de Fe, un permiso para ser y recordar. Un encuentro provocado por la necesidad del desahogo.

Vómito como ejercicio necesario de honestidad. Desprenderse, fascinarse y sanar a través de las heridas y la experiencia.

Como artista y creadora me interesa la capacidad de poner a prueba la retrospección y recuperar pensamientos o emociones que me ayuden a saber más de mí, del otro y de nuestras conexiones. Trabajo con textos inéditos propios y con material de movimiento y acción que nace de la propia necesidad de comunicación y de la comprensión de mi discurso mental, físico y emocional actual. El propósito consiste en crear un acontecimiento compartido con la audiencia.  Ocupar la esperanza de  encontrar la energía adecuada para atravesar un territorio hostil con la mayor ligereza.

“El blanco es el cajón perfecto donde cabe todo”

Proyecto seleccionado en la I Convocatoria de Residencias Artísticas


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