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Gonzalo Mon Valdés

1 febrero 2024 – 31 julio 2024

Gonzalo Mon Valdés es graduado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca (2022) y titulado en el Máster en Producción Artística de la Universitat Politècnica de València (2023). Realiza la exposición monográfica «El nombre de todos sus ahogados» en la Sala Borrón del Principado de Asturias en mayo de 2023. Primer premio en escultura en el XXII Certamen de Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de Salamanca y colabora en 2022 con el servicio de Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca, exponiendo en las Escuelas Menores de la Universidad. Recibe dos Menciones de Honor en la XXV Edición de los Premios San Marcos 2022, exponiendo en el Palacio de la Salina y en el Domus Artium 2002 (DA2).

Gonzalo Mon investiga desde una mirada queer sobre conceptos como la memoria histórica, el apropiacionismo y la resignificación de los lenguajes hegemónicos como una herramienta de resistencia. Estas memorias disidentes van desde lo real a lo ficcionado, creando relatos recolectivizantes.

Proyecto en residencia

Amigas viejas de las que no sé nada

El proyecto ‘Amigas viejas de las que no sé nada’ es una investigación artística multidisciplinar componiendo a través de una mirada queer el trabajo con objetos encontrados y manipulados.

Amigas viejas de las que no sé nada es el marco de una investigación artística multidisciplinar que enlaza lo real y lo ficcionado, intentando componer, desde una mirada queer, un rizoma de memorias ajenas y propias que se desencadenan a partir de objetos encontrados y manipulados.

Teniendo como referentes los trabajos de Sophie Calle, Jo Spence o Félix González-Torres, se genera una red de significados que parten del concepto de Índex, analizando el objeto desde su recorrido, su huella real e imaginaria, trazando conexiones emocionales entre las violencias pasadas y presentes.

Desde el reclamo de memoria histórica, se crean narrativas que dialogan desde lo disidente y lo silenciado, poniendo como centro la voz escrita como resistencia desde el lenguaje, como una reivindicación de la voz robada, concepto que trata Pedro Lemebel en sus crónicas.

Se crea una serie de conexiones en las que se dialoga, en un proceso obsesivo de repetición, con quienes dejan escrito su nombre y de las que sólo se conoce el mismo. Desde el ser nombrado, llamado, reconocido y recordado, se reclaman memorias disidentes, de aquellos que no son nombrados o a cuyos nombres no podemos acceder.  Además pretende proponer vías de conexión entre el pasado y un futuro imaginable con una visión comunitarista, que recolectivice la sociedad.

Proyecto seleccionado en la I Convocatoria de Residencias Artísticas 2024.


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