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Chi Po-Hao

18 septiembre 2016 – 02 noviembre 2016

Chi Po-Hao es un músico y artista sonoro taiwanés nacido en Taipéi. Tiene un máster en música (Goldsmiths College, Universidad de Londres) y una licenciatura en económicas (Universidad Nacional de Taiwán). Su área de trabajo primordial es el sonido, principalmente (pero no solo) la electrónica en vivo, las instalaciones y composiciones electroacústicas. Por lo general, en sus actuaciones en directo utiliza objetos que él mismo ha diseñado o que ha recuperado de algún dispositivo electrónico, materiales cotidianos y deshechos. Su obra actual se centra principalmente en la percepción del ritmo y las interacciones que tienen lugar en ese proceso de percepción.  Al artista le interesa descubrir cómo escuchamos e interpretamos el sonido que nos rodea y la forma en que se representa.

Proyecto en residencia

Lightscape

Chi Po-Hao creció en Taipéi (Taiwán), una ciudad excesivamente desarrollada. Por ello, estaba demasiado acostumbrado a verse rodeado de fuentes de luz artificial durante la noche. Durante su estancia en Europa se dio cuenta que la mayoría de las ciudades europeas tienen menores densidades de fuentes de luz artificial en comparación a Taipéi. Esto hizo que las percibiese de una forma distinta y que reparase en la poca atención que había prestado a las fuentes de luz distribuidas por las ciudades (como el alumbrado público, las vallas publicitarias de leds, las luces de los semáforos, etc.). Cuando uno pasea por una ciudad, dependiendo de la ruta que se coja se perciben diferencias en los cambios lumínicos y las sombras. Además, nuestra percepción de las fuentes de luz también varía dependiendo de cómo nos desplacemos.

Esta obra tiene por objeto captar y transformar las luces artificiales de las ciudades durante la noche; se trata en definitiva de los elementos principales representados cómo elementos visuales, imágenes en movimiento y manifestaciones performativas. Con el fin de profundizar en la relación entre la ciudad como interfaz y las luces artificiales así como en el modo en que las personas la perciben, identificaremos los cambios de luces y sombras que dan lugar a unas imágenes y sonidos provenientes de las fuentes de luz artificial y las actividades humanas que tienen lugar en la ciudad. La ruta escogida actuará como una notación musical o partitura; el alumbrado público y los semáforos actúan a modo de tema principal de la composición musical.

Los primeros «ensayos» han permitido identificar correlaciones entre la densidad de las fuentes de luz artificial y el nivel acústico. Las luces de la calle se pueden considerar configuraciones fijas y expuestas de forma ordenada en las calles. Los ciudadanos se enfrentan a esas luces con un ritmo determinado, en un movimiento uniforme relativo si se están desplazando. Se trata de escenas artificiales a modo de guiones coreográficos que tienen lugar diariamente. Sin embargo, los peatones, el tráfico, las luces de los comercios y los reflejos sobre las calles concurridas también se convierten en componentes de elementos inciertos y variables de Lightscape; las luces de las calles aunque representen una dicotomía entre orden y desorden, configuraciones fijas y aleatorias, se perciben como un «ritmo» único en la ciudad. Según Foucault, el intervalo y la ruta de las luces de las calles en los planes urbanísticos actuarían a modo de control, y para librarse de ese control los seres humanos reordenarían el entorno. Como consecuencia de este reordenamiento el ritmo de la ciudad se convertiría en un elemento de naturaleza artificial.


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