(Reino Unido)

Llevan 18 años trabajando en equipo y se definen como unos artistas post-urbanos que se sitúan fuera de nuestra cultura, casi como unos visitantes del futuro que se ubican en un punto distante desde el que observan nuestro mundo y la relación que mantenemos con el mismo. Su estudio se encuentra en Rannoch Moor, un extenso páramo salvaje ubicado en el corazón de Escocia, y gran parte de su trabajo, desde la plantación de árboles al aprendizaje de la pesca con mosca, se relaciona con ejemplos tan determinados de un lugar como ese.
En los últimos seis años, los Maris se han dedicado a plantar semillas por todo el bosque primigenio de este páramo, adjudicando a cada una de estas semillas una ubicación GPS exacta para crear así un bosque virtual. Los Maris adoptan íntegramente los paisajes como un espacio de producción, y su soporte podría ser un pico ‘nunca escalado’ o, en el caso de Urriellu, una montaña convertida en un centro de actividad cultural. En Uriel los artistas han creado un interminable “libro de horas” donde se invita a la montaña a instruirnos sobre la naturaleza cíclica de la existencia.