Isabel Martín Ruiz
Arquitecta y artista (Punta del Moral, Huelva, 1986).
Foto: Julio Albarrán
De 2017 a 2021 cofunda y trabaja en la cooperativa Cotidiana que se ocupaba de la construcción de entornos sensibles desde el sur y en femenino. Dentro de la cooperativa gestiona, idea, produce y genera proyectos y procesos en la línea de trabajo “Estrategias urbanas sensibles, arquitectura y urbanismo con perspectiva de género”.
Ha colaborado en procesos de arquitectura con perspectiva social en el ecosistema de Arquitecturas Colectivas, especialmente en el trabajo con mujeres y sus experiencias sobre la vida cotidiana, incorporando la perspectiva de género al urbanismo y la práctica arquitectónica. En esa linea de trabajo destacan los proyectos y premios “Bioclimatiza tu cole” Premio Germinador Social (Som energía y Coop57) y Premio Escuela de Som Energía; “Ciudad sensible: evaluación de caso piloto diagnóstico urbano con perspectiva de género patio y entorno colegio Santa Marina” Fundación María Fulmen, Sevilla; “Mis climas cotidianos. acciones didácticas para una arquitectura que cuida al clima y a las personas,” seleccionado para el pabellón de España de la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia, y el proyecto Red Planea Arte y Escuela (Fundación Carasso) como parte de colectivos colaboradores y el proyecto “Barrios convivenciales para la crisis climática y social”. Acaba de participar en el I Congreso territorios corresponsables, espacio público e igualdad impulsado por el Observatorio de Urbanismo con Perspectiva de Género en Asturias (OUG).
En 2018 se publica su primer poemario “90.3 de vaciante” (Crecida) y en noviembre de 2021 el segundo “Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa” (A Fortiori). Desde 2020 su poema Lo normal forma parte del Carol Iglesias Espazioa del Itsas Museum de Bilbao. En 2021 escribe la guía pedagógica “Cómo hacer letrillas” para La aventura de aprender (Ministerio de Educación) que busca favorecer la puesta en marcha de proyectos colaborativos que conecten la actividad de las aulas con lo que ocurre fuera del recinto escolar.
Ha participado en múltiples festivales de poesía donde destacan la Surada Poética de Santander, Vociferio de Valencia, Gutun Zuria de Bilbao, Días de libro en Vitoria-Gasteiz, Cosmopoética de Córdoba o el Urugallo de León. Su videopoema “Moraícas” (con montaje e imagen de Julio Albarrán) gana el concurso de video-poemas del festival POEX 2022 de Gijón. Se han hecho eco de su propuesta poética medios como El País, La Marea o la revista de artes visuales y cultura contemporánea Makma.
Compagina su carrera como arquitecta con investigación poética reflexionando sobre lenguajes para contar lo urbano y el territorio que lleven a otros imaginarios, donde lo emocional y el cuerpo tengan un espacio. Sobre esto ha escrito, recitado y cantado en el UrbanBatFest11 Bilbao “Hacia una arquitectura de los cuidados” y en el encuentro “Urbanismo en Tiempos de Covid” del Gobierno de Navarra.
La autora define las letrillas su manera particular de nombrar sus textos poéticos, intencionadamente referenciando la manera de llamar a los cantes flamencos coloquialmente y también como manera de nombrar a un texto que trata sobre lo cotidiano, lo personal y la esfera de la vida atribuida tradicionalmente al rol de las mujeres en la sociedad. Dar valor y voz a nombrar las cosas desde lugares que no se consideran generadores de discurso o de conocimiento. Tiene una intención sobre los temas que trata en tanto a pretenden referenciarse a una parte de la realidad invisibilizada por considerada menos importante.
Los cantes de fregar los platos son aquellos rescatados de las mujeres andaluzas de las que está hecha e incorporados en los poemas porque son parte natural de su modo de sostener una idea y como gesto político de visibilización de otras maneras de estar en el mundo y de reivindicar que también en los márgenes hay un conocimiento válido y valioso. Los cantes de fregar los platos tratan de dar valor a esa alegría y ternura cotidianas, que son tan revolucionarias en un sistema tan violento, misógino, racista, clasista…
