Akasha + Lo Super
imágenes en movimiento, la sombra audible proyectada, el lienzo sonoro capaz de comunicar instantáneamente con los demás elementos del lenguaje cinematográfico; como una voz en off que se comunica con todos los tiempos y todos los espacios de una película. Es el elemento expresivo y estructural que funciona como una herramienta indispensable en este discurso.
El cine mudo les seduce y atrae, porque piensan que conecta lo espiritual con lo material, lo abstracto con lo concreto y les remonta en el tiempo hasta eternizarlo. Entre otras, han creado pizas sonoras para La mujer en la luna (1929), de Fritz Lang (La Casa Encendida, Madrid, 2001); Aelita (1924), de Yakov Protazanov (La Casa Encendida, Madrid, 2005, Visionica-08, celebrado en el Auditorio de Oviedo y Vasaros Terasa, Vilnius Lituania 2009); y La Coquille et le Clergyman (1927), película dirigida por Germaine Dulac, sobre un guión de Antonin Artaud (La Casa Encendida, Madrid, 2009 y La Tabacalera Madrid, 2010)