Recetas Urbanas, 2007
Santiago Cirugeda desarrolla desde hace diez años proyectos de subversión en distintos ámbitos de la realidad urbana que le ayuden a sobrellevar nuestra complicada vida social. Desde ocupaciones sistemáticas de espacios públicos con contenedores, hasta la construcción de prótesis en fachadas, patios, cubiertas e incluso en solares. Todo ello negociando entre la legalidad e ilegalidad, para recordar el enorme control al que estamos sometidos. Para ello genera protocolos de actuación que muestra en distintos mass-media, webs y publicaciones. Sólo advierte de lo siguiente: “Todas las recetas urbanas son de uso público, pudiendo ser utilizadas en todo su desarrollo estratégico y jurídico por los ciudadanos que se animen a hacerlo. Se recomienda el estudio exhaustivo de las distintas localizaciones y situaciones urbanas en las que el ciudadano quiera intervenir. Cualquier riesgo físico o intelectual producido con el uso de las mismas correrá a cargo del ciudadano.”