Pump it Up, 2007
Nacho Carbonell siente fascinación por cómo las especies animales establecen estrechos vínculos para mejorar su calidad de vida. Ha querido diseñar objetos en los que este vínculo se manifiesta de forma física. El espectador puede compartir o interactuar y tiene la capacidad de crear. Probablemente el acto de dar vida a algo, aunque se trate de vida artificial, sea el más satisfactorio que pueda experimentar el ser humano. Uno se convierte en creador; inmediatamente establece un vínculo emocional con el objeto creado. Estas emociones son los sentimientos que constituyen la base de las relaciones y determinan el comportamiento humano. Nos incitan a actuar, a amar, a odiar… Pump it Up ofrece al espectador la oportunidad de crear su propio compañero, su propia mascota, del tamaño y peso de su propio cuerpo. Se trata de un objeto funcional que despierta las emociones.