Octavia o la ciudad suspendida, 2007
Instalación site-specific para la Capilla de los Dolores, Grado
"Esta es la base de la ciudad: una red que sirve para pasar y sostener". Italo Calvino define de este modo a Octavia, una de las ciudades invisibles por él creadas.
Natalia Pastor parte de esta formulación literaria para conceptuar una instalación artística en la que destacan como elementos más definitorios las siluetas de cuerpos femeninos que transmiten estados de tensión, lucha, abatimiento o dejadez y que se superponen sobre paisajes industriales o de infraestructuras de la cuenca del Nalón.
El componente simbólico de esos fondos con horizontes fabriles de chimeneas humeantes y complejas estructuras, que remiten a un espacio violentamente sacudido por la crisis y la reconversión, refuerza el carácter de los cuerpos en flotación, exhaustos por el combate cotidiano, frágiles por las heridas más íntimas y sujetos a los vaivenes exteriores, que los hacen meros objetos sobre los que se depositan las obsesiones violentas.
Son todos cuerpos de mujer que remiten a una condición femenina que soporta una doble vejación: la de índole socioeconómica, que agudiza y extrema en ellas las consecuencias de la crisis; y la inherente a ser mujer en un sistema ideológico que perpetúa las ataduras y la marginación, en esa tela de araña que con su estructura cierra los límites de las ciudades y las transforma en prisión.