M-Sphären, 2008
Madera, laca, acero, tubos de neón, plafones de luz, bombilla y cable eléctrico 410 x 600 x 250 cm
Los trabajos de Björn Dahlem se formalizan en esculturas que dominan el espacio de manera gestual y ponderosa, representando en una abstracción de gran belleza estética teorías astrofísicas a modo de construcciones hechas de materiales simples: maderas, neones y otros elementos conforman piezas a modo de maquetas como es el caso de M-Sphären, donde Dahlem reinterpreta de manera pseudo-científica la teoría M del físico norteamericano Edward Witten, fórmula de la tesis dinámica de campos electromagnéticos que explica la unificación de las cuatro interacciones o fuerzas fundamentales de la naturaleza: la gravitatoria, la electromagnética, la subatómica fuerte y la subatómica débil, y que, con su nombre, alude al misterio y la magia del concepto de membrana.
La teoría M, buscada durante casi 70 años, explicaría un secreto esencial de la física: la conexión entre el micro y el macrocosmos, la teoría cuántica y la teoría de la relatividad. Formalmente, esta escultura muestra las órbitas o esferas de las denominadas “estrellas de alta velocidad” que circulan alrededor de los agujeros negros en el centro de las galaxias antes de desaparecer, de manera lenta pero segura.
Las piezas de Dahlem son representaciones abstractas relativas a conceptos tales como espacio y tiempo, de apariencia frágil y poética. Dahlem intenta comprender el mundo de una manera sencilla, a través de la filosofía, la ciencia, la física, la astronomía, la astrofísica y ciertas teorías cósmicas. En sus trabajos podemos ver representaciones que aluden a órbitas planetarias, pero detrás de esto hay una gran parte de concepción intuitiva y fantástica, como un modo de ver y representar un universo del que todavía queda mucho por explorar.
En la obra de Dahlem, se adivina una forma de contemplación donde ciencia y arte están presentes, y se funden en un todo armónico y sintético, donde realidad y ficción son igualmente fuentes de inspiración para la representación en tres dimensiones de una conjunción de fórmulas físicas, un espíritu romántico, y una curiosidad casi infantil por la compresión del mundo, que no está exenta de sentido del humor.