Infinity Engine, 2013-2014
Instalación
Imagen cedida por el artista
Hershman Leeson nos pide que imaginemos “un mundo donde alma y chip se confundan, un mundo en el que un ADN implantado artificialmente se fabrique genéticamente para crear una máquina inteligente, cultivada y autorreplicante, que podría usar un cuerpo como vehículo de movilidad*.
Infinity Engine forma parte de una instalación mucho mayor, que examina esa fusión esencial de realidad, miedo y fantasía. El papel pintado, con sus jeringuillas, cosechas y animales híbridos, describe unas plantas cuyos propietarios legales son bioempresas del ámbito de la ingeniería genética.
La instalación forma parte de un proyecto en marcha, de mayor escala, que ha sido expuesto de manera diferente en diversos lugares del mundo y que responde en parte a un encargo del ZKM, Center for Art and Media de Karlsruhe, Alemania. Hershman Leeson, una pionera en el uso de nuevas tecnologías, fundamentales para el funcionamiento de la sociedad de hoy, centra su trabajo en temas tan importantes como: la identidad en tiempos de consumismo masivo y desaforado; la privacidad en la era del control y la vigilancia; la interfaz entre el ser humano y la máquina; la relación entre el mundo real y el virtual; y la nueva bio-ética que afecta a prácticas como el cultivo de partes del cuerpo humano a partir de muestras de ADN.
* Hershman Leeson, Lynn. Civic Radar, Hatje Cantz; 1ª edición (15 de marzo de 2016). P 331.
Prestamo: ZKM · Center for Art and Media Karlsruhe
