El trabajo y los días (2010)
Natalia Pastor y Vicente Pastor
El trabajo y los días es un proyecto desarrollado en el pueblo de Ladines en colaboración con dos habitantes del lugar, Rubén de la Llascara y Chichi, que Cuco Suárez cataloga como artistas margivagantes, término acuñado por Juan Antonio Ramírez en el libro "Escultecturas margivagantes". La arquitectura fantástica en España, 2006. Rubén es un minero retirado que vive en el pueblo de Ladines realizando labores de campesino, su quehacer cotidiano está impregnado de un orden estricto y metódico, colecciona numerosos objetos que recicla para un nuevo uso y es un gran observador de los procesos naturales. La forma en que coloca o almacena sus aperos de trabajo y los materiales que va acumulando, recuerdan a las instalaciones y montajes de artistas como Joseph Beuys, Boltanski, Kounellis o Gilberto Zorio entre otros. Chichi es una mujer que fabrica muñecas de forma compulsiva y objetos de moda bizarros, reciclando todo tipo de materiales que llegan a sus manos; bolsas de supermercado, telas, lanas, bolas de plástico procedentes de las máquinas expendedoras de juguetes para niños, colgantes, cinturones… Sus producciones recrean un universo personal que nos remonta a muñecas vudú o bien a obras de Tim Burton o Dubuffet. Con reminiscencias del Land Art y el Arte Povera, la videoinstalación traslada algunos aspectos de la vida rural al ámbito artístico y recrea esa cotidianeidad creativa a partir de su reinterpretación en el espacio expositivo. La videinstalación consta de varios elementos, materiales y soportes en los que se exploran distintos procesos naturales y creativos.