AGRIEBORZ, 2009-2010
fabLAB
Cortesía del artista
En AGRIEBORZ, Nick Ervinck recurrió a imágenes de órganos humanos encontrados en manuales médicos y las usó como materiales de construcción con los que crear una forma orgánica: una laringe (o caja de voz) “enloquecida”. A pesar de su carácter imaginario, AGRIEBORZ nos resulta de algún modo familiar por su conexión con los órganos, músculos o nervios humanos. Sin embargo, carece de cualquier tipo de organización o estructura coherente. La imagen se torna inasible, cerniéndose sobre un mundo virtual, potencial o de ciencia ficción.
AGRIEBORZ se inspiró principalmente en las conversaciones mantenidas por Nick Ervinck con dos profesores de la Universidad de Lovaina: Pierre Delaere, un estudioso de la laringe, y Koen van Laere, cuya investigación se centra en la neurología y la medicina nuclear.
Una escultura como AGRIEBORZ no solo apunta a la tendencia creciente a integrar la tecnología en el cuerpo humano, también juega con la posibilidad fascinante de utilizar el tejido vivo como material tecnológico. La bioimpresión, una nueva tecnología empleada para imprimir órganos, está llamada a conocer un mayor desarrollo y comercialización. Trabajando en paralelo con, y muy cerca de la ciencia, Ervinck se muestra capaz de desarrollar nuevas realidades que, a su vez, inspiren a los científicos.
Colección privada: Mr. and Mrs. Freddy Huyghe, Veurne
