A los héroes que fuimos
Escultura de madera y dispositivo digital de audio
Del mismo modo que la arquitectura enfatiza su condición como medio expreso de manifestación del poder y su vocación de perennidad, la escultura monumental reúne en su repertorio todos los ingredientes de la visualización ineludible de la autoridad, sus medios y agentes. En todo homenaje subyace un mensaje que trasciende el propio acontecimiento y busca la conversión en modelo ejemplar del personaje a quien se le rinde reconocimiento.
Del mismo modo que la arquitectura enfatizasu condición como medio expreso de manifestación del poder y su vocación de perennidad, la escultura monumental reúne en su repertorio todos los ingredientes de lavisualización ineludible de la autoridad, sus medios y agentes. En todo homenaje subyace un mensaje que trasciende el propio acontecimiento y busca la conversión en modelo ejemplar del personaje a quien se le rinde reconocimiento.Adolfo Manzano vincula la esencia del monumento escultórico con el mundo de la infancia; una traslación irónica de lo que encierra el concepto de lo heroico como modelo educacional y esos esquemas arcaizantes de lo formativo en los que el niño y la niña siempre deben respeto y consideración a sus mayores.Elevando el caballito balancín a la categoría de monumento público, el artista también rinde homenaje a la primera etapa del conocimiento, a ese tiempo en el que la imaginación y la inocencia hizo que todos y todas nos sintiéramos verdaderos héroes, verdaderos protagonistas de la propia vida.
A los héroes que fuimos es una instalación site-specific creada por Adolfo Manzano para la Plaza del Ayuntamiento, Pravia en 2007.
Madera de pino y dispositivo digital de audio. Aprox. 335 x 340 x 144 cm