Artefactos del Pasado
Desde que estos valles abandonaron su configuración original, la persistente evolución de sus múltiples paisajes no ha hecho sino perpetuar un conflicto entre caracteres imposibles de reconciliar. El declive económico de las últimas décadas es un síntoma más de que se trata de un lugar vivo en continua transformación. El paulatino cierre de las explotaciones mineras, la desaparición de la siderurgia, el desmantelamiento de gran parte de la actividad industrial o la eliminación de antiguas líneas férreas suponen el fin de un periodo, pero no el cese del proceso.
En la imparable huida hacia adelante que sostiene el territorio se han ido depositando aquí y allá multitud de edificaciones, coágulos construidos de su frenética mutación. Muchas de ellas aún se mantienen en pie, pero son todavía muchas más las que poblaron este territorio y de las que no queda ni rastro. Tan solo la esquiva memoria gráfica, en forma de planos y fotografías, permite entrever la inmensa cantidad de artefactos desvanecidos en el pasado.