Val del Omar, el cinemista sin fin

Hasta el próximo 10 de enero se puede visitar en LABoral la exposición "Val del Omar: la mecamística del cine", una oportunidad única para descubrir al cinemista granadino.

Published: 05/10/2015
Val del Omar, el cinemista sin fin

Val del Omar. Títulos de crédito de Aguaespejo granadino

Por Montaña Hurtado Muñoz, @zapatosrosas, www.zapatosrosas.com

Acercarse a la figura de Val del Omar es apasionante. Aunque sobre él, su trabajo y sus invenciones se ha escrito mucho lo cierto es que todavía queda mucho por escribir y descubrir. La exposición “Val del Omar: la mecamística del cine” que se inauguró el pasado 23 de septiembre en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial después de haber itinerado por el MEIAC de Badajoz o el CGAC de Santiago de Compostela, trata de rendir justicia a su obra y dar a conocer (por qué no decirlo así) al “gran público” su personal manera de entender el mundo del cine, una manera que se aproximaba más a la alquimia, a la investigación y a la invención más que a lo que entendemos por realización pura y dura. Por eso, él prefería hacerse llamar cinemista en vez de cineasta y acuñó un concepto sobre el que gira toda su trayectoria y también esta exposición: la “mecamística”, un término que surge de la unión de las palabras mecánica + mística que él mismo acuñó para referirse a su relación con las máquinas y la tecnología.

Vista general de la exposición

La exposición está integrada por fondos del Museo Reina Sofía, donados o depositados por la familia de Val del Omar en el año 2011, tras la exposición "Desbordamiento de Val del Omar" que itineró por el Centro José Guerrero de Granada, el Museo Reina Sofía, el Palau de la Virreina de Barcelona o el CAAM de Las Palmas. El compromiso del Reina Sofía con el legado de Val del Omar se tradujo, no sólo en la digitalización de buena parte de su producción fílmica, sino en el compromiso por el acercamiento de su obra al público.

Poco tiempo después de la presentación a los medios, Cristina Cámara, comisaria de la exposición y conservadora de cine y vídeo del Reina Sofía, y Gonzalo Saénz de Buruaga, del Archivo Val del Omar, respondían a las preguntas lanzadas por los usuarios de twitter bajo el hashtag #LABentrevista. Revisando el storify, me gustaría destacar esta pregunta de Laura Cano (@via_di_uscita) y la respuesta de la comisaria de la exposición.

Durante la visita guiada tras la rueda de prensa, Cristina Cámara destacó que la selección de materiales y su distribución se hizo pensando en el “público general”, entendiendo que éste está integrado por diversos públicos con niveles de conocimientos e intereses diferentes. Su interés como comisaria era lograr que la exposición resultara atractiva incluso a personas sin conocimientos de lenguaje cinematográfico o sin un acercamiento previo a la figura de Val del Omar, y creo que lo ha conseguido a la perfección.

Lo que más llamó mi atención al visitar la exposición en la Sala de Proyectos de LABoral fue que es una exposición asequible y amable, tanto por su tamaño como por la selección de obras, fotografías, documentos o equipos incluidos que ilustran no sólo su trayectoria cinematográfico sino su labor como inventor y poeta visual. Cada paso por cada una de las vitrinas o por las proyecciones supone un nuevo descubrimiento que te hace querer indagar más en su figura, especialmente cuando consigues contextualizar todo en su época y te das cuenta de que Val del Omar fue, sin duda, un visionario y un adelantado a su tiempo.


Mezclador estéreo diafónico para cuatro sonidos independientes

Si Val del Omar hubiera conocido la era del iPad no sólo lo habría utilizado sino que posiblemente lo habría modificado y mejorado para adaptarlo a sus intereses y necesidades y a su visión del cine. Porque, cuando todavía no se había generalizado el sistema estéreo, Val del Omar patentó en 1944 un sistema de sonido diafónico capaz de reproducir audio a través de dos fuentes de sonido (una detrás de la pantalla y otra al final de la sala) que utilizó en su obra “Aguaespejo granadino”, creada como una “sinfonía audiovisual”. Pero Val del Omar siempre fue más allá, en su intención de hacer del cine un “arte total”, como una experiencia que abarcara todos los sentidos.

Mi principal curiosidad era descubrir cómo fue capaz de desarrollar el cine en relieve y lo que él denominó como tactilvisión, una invención técnica que pone en práctica en su obra “Fuego en Castilla (TactilVisión del páramo del espanto)”, realizada entre 1958 y 1960 con imágenes rodadas en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y en la Capilla de los Benavente en Medina de Rioseco. Gracias a un sistema de proyección de luz pulsada sobre las imágenes consigue destacar de una manera increíble el relieve y la textura matérica de los objetos y las superficies.

PLAT

Todo esto, sin embargo, parece quedarse pequeño (quizás, porque empiezas a entenderlo mejor) cuando al final de la muestra, en una sala independiente, entras en una recreación de lo que fue su estudio y lugar de trabajo: el Laboratorio PLAT (picto lumínica audio tactil), un taller de “experimentación y vida” en el que Val del Omar trabajó hasta su muerte en accidente de tráfico en julio de 1982. En el PLAT, Val del Omar acumulaba sus cámaras de cine y vídeo, una copiadora cine Debrie y una mesa de montaje, proyectores de Súper 8, proyectores de diapositivas y adiscopios, lentes, filtros y uno de los primeros láser que se comercializaron en España.

Truca

Muchos de estos materiales procedían de los laboratorios de las muchas instituciones y empresas en las que trabajó y con las que colaboró. Otros, fueron modificados o creados por el propio Val del Omar. Entre estos últimos, destaca la “Truca”, una mesa de trucajes en la que, gracias a una pantalla de retroproyección, proyectaba imágenes fijas que alteraba haciendo pasar el haz de luz a través de diferentes filtros y cristales pintados a mano. Las imágenes resultantes eran fotografiadas o grabadas reflejando interesantes efectos de luz, color, imágenes dobles o alteradas y creando obras audiovisuales imposibles e inacabadas, acordes a su manera de entender el proceso creativo.

Podéis visitar la exposición "Val del Omar: la mecamística del cine" hasta el próximo 10 de enero de 2016.

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