Mecenazgo, arte y producción
Este post intenta situarnos sobre cómo algunas iniciativas pueden seguir desarrollándose gracias al apoyo privado
Sam Kronick. The Slow Internet Café
Por Semíramis González (@semiramis_glez), Semíramis en Babilonia.
En un momento en el que las ayudas públicas se ven cada vez más mermadas en cuanto a apoyo cultural y de becas de producción, el sector privado se convierte en un aliado indispensable para dar continuidad a muchos proyectos. Nos encontramos esto en cualquier museo o centro de arte que veamos en todo el territorio español (y no sólo); esa colaboración estrecha se encuentra con entidades amigas que apoyan programas educativos y culturales. La lista es extensa y podría dar para un gran análisis sobre el tema, pero aquí me gustaría señalar algunos de estos proyectos.
Uno de los más interesantes desde mi punto de vista es Entreacto, un programa para que alumnos de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense expongan sus trabajos en galerías de arte contemporáneo de Madrid durante una tarde. Lo definen así: “Entreacto es un proyecto pedagógico que tiene como objetivo instalar en los espacios cedidos por las galerías de la calle Doctor Fourquet —por un día y aprovechando el tiempo entre desmontaje y montaje— proyectos de estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid”. La comisaria es Emilia García-Romeu y cuenta con apoyo de Fundación Banco Santander. Gracias a esto, la tercera edición del proyecto ve la luz el próximo mayo, y nos permite conocer las piezas de once artistas en galerías como Bacelos, Louis 21, Fúcares, Moisés Pérez de Albéniz, Maisterravalbuena o NoguerasBlanchard, entre otras.
Pablo García de Durango. Coma, bea, vea.
Elisa González. El orden de mi habitación
La relación entre el mecenas y la institución se convierte en necesaria si los museos no quieren perder muchas de sus programaciones. El caso es especialmente importante en el caso de las becas y ayudas a la producción. En el Museo Es Baluard de Palma de Mallorca lo vemos con el apoyo de DKV Seguros y la beca de producción audiovisual, que premia la producción de una obra en formato vídeo.
En el caso concreto que nos atañe, LABoral, debemos destacar que los apoyos a la producción son uno de los gruesos de la programación del centro. Como espacio dedicado a la creación, es esencial contar con un programa de becas de producción y residencias, convirtiendo al centro no sólo en un lugar de exposición sino de actividad productiva y creativa.
LABjoven_Experimenta es una convocatoria para una residencia de producción y exposición en LABoral. Es la más antigua de todas las del centro (en 2014 celebraba su séptima convocatoria) y la de mayor arraigo en el contexto local (se dirige a artistas nacidos o residentes en Asturias). Su objetivo es la producción de proyectos artísticos especialmente concebidos para el espacio del centro. Este año se recupera gracias a la colaboración con el coleccionista Jaime Sordo, presidente de la Asociación de Coleccionistas Privados de Arte Contemporáneo 9915, y propietario de la colección Los Bragales. El artista Pablo de Soto fue el primero en obtener esta beca, en 2007, con su Situation room, una instalación que reflexionaba sobre el control y el poder en tiempos de crisis. En 2008 Crisálidas de Fernando Gutiérrez, llenaba las salas de LABoral con seres antropomórficos que emergían en la penumbra, como seres danzantes que brillaban en la oscuridad. El interés de Gutiérrez por lo biológico como metáfora de nuestra realidad, a través de universos paralelos fantásticos que él dibuja, es uno de los rasgos más característicos de su trabajo. Le seguía Alicia Jiménez en 2009, con En barbecho, una instalación que incluía un campo de siembra con surcos y estructura de riego en el interior de la sala Plataforma 1, y que contaba con dos tipos de terreno contrapuestos: una zona fértil y productiva, y otra de terreno yermo, sin siembra, en barbecho. En 2010 Adrián Cuervo se hacía con la residencia y exposición con Dédalo España, un proyecto sobre los laberintos actuales en el sistema económico presente, donde las grandes corporaciones buscan estrategias para engañar al cliente.
Las luces y sombras fueron también el eje que animaba la pieza de Cristina Busto, que en 2011 expuso Generadores de sombras; la artista creó un set de rodaje dentro de la sala de exposiciones, con el fin de realizar una pieza de vídeo en vivo, un plano secuencia en directo. El movimiento y la importancia del espectador resultaban también esenciales en esta obra.
Más recientemente, en 2012, David Martínez Suárez obtenía de nuevo LABjoven_Experimenta con Inercia, un proyecto que se valía de ciertas condiciones físicas de los objetos contrarios al movimiento, la inercia, para hacer una crítica social y económica al presente de España y Grecia.
Varias imágenes del proyecto Crisálidas de Fernando Gutiérrez
Vista de En Barbecho, de Alicia Jiménez
Fotograma del vídeo que formaba parte de la instalación de David Martínez Suárez.
Foto: Cortesía del artista
Telefónica I+D es la empresa de investigación y desarrollo del Grupo Telefónica; la colaboración con LABoral entronca directamente con el interés de ambas instituciones por unir arte y tecnología. La creatividad artística vinculada al desarrollo tecnológico lo pudimos ver en Mapocci, proyecto de Laura Malinverni y Lilia Villafuerte, y también en la pieza de Sam Kronick, The Slow Internet Café (de la que hablamos en este blog), o el primer prototipo de Flone, The Flying Phone, del equipo formado por el artista multidisciplinar e ingeniero informático Lot Amorós, la ingeniera técnica Cristina Navarro, y el ingeniero industrial Alexandre Oliver; se trata de un dispositivo que convierte al teléfono móvil en un aparato volador autónomo, que asciende hasta 20 metros en altura. Este año vuelve a convocarse con el nombre Next Things 2015. Cuarto Desafío Global de Arte y Tecnología.
Sam Kronick, The Slow Internet Café
Y como comenzábamos en este post, es importante señalar la presencia de DKV en LABoral. La beca de producción DKV Seguros-Álvarez Margaride es una convocatoria de residencia de producción y exposición. Tiene una periodicidad anual y beca a un artista español o residente en España, que haya nacido después de 1972, para realizar un proyecto durante su residencia (entre abril y junio) y exponerlo después en LABoral. La obra resultante es adquirida por la colección de DKV Seguros, que coproduce la pieza. En 2013 Karlos Gil obtenía esta beca con The Moon Museum, un supuesto proyecto secreto realizado por la NASA en 1969 consistente en grabar sobre la superficie de la luna seis obras de varios artistas norteamericanos de los 60. La instalación de Gil, que superponía relato, fotografía y material audiovisual y tecnológico, recreaba una de estas obras, la que sería la primera en la luna.
Vista de The Moon Museum de Karlos Gil
En 2014 la beca de producción DKV Seguros-Álvarez Margaride la obtuvo David Ferrando Giraut con su Prótesis discursiva (Una conversación alquímica), donde antropología, Historia, crítica social y artística se daban la mano a través de una instalación audiovisual – una proyección mural de grandes dimensiones y sonido cuadrafónico – y una pieza de animación digital para monitor.
Vista de la instalación de David Ferrando Giraut en LABoral
Las de LABoral son sólo algunos de los proyectos que cuentan con apoyo privado en centros y museos públicos. El modelo de gestión, que desde hace algunos años se encuentra en pleno cambio, requiere sin duda de un equilibrio entre la aportación pública y la privada. Con una Ley de Mecenazgo que no llega, y con un IVA cultural propio de los bienes de lujo (como si la cultura lo fuera), el apoyo de entidades privadas se convierte en necesario y generoso para que las propuestas artísticas y las programaciones puedan seguir adelante, mostrando lo mejor del arte actual.
