El "efecto drone" o la conquista amateur del espacio aéreo

¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos de un Drone? ¿A qué se debe su popularización? ¿Cuáles son sus principales usos? ¿Es legal volar con ellos sobre nuestra ciudad? ¿Qué tienen que ver con la cultura libre, con el movimiento maker o con la comunidad de artistas que trabajan con tecnología?

Published: 12/05/2014
El "efecto drone" o  la conquista amateur del espacio aéreo

Pruebas de uno de los Drones fabricados en LABoral sobrevolando el Centro de Arte.

Por Román Torre (@RTorre)
http://www.romantorre.net
Llevamos unos cuantos años ya oyendo hablar de Drones con noticias difundidas a través de todo tipo de medios de comunicación. Nos explican todas sus ventajas y posibles usos, incluido también su lado perverso, algo que es bastante atractivo parael periodismo actual. Es cierto que cualquier cosa que ahora mismo se haga con una impresora 3D o que con facilidad se pueda realizar un Drone genera verdadera expectación. Con fama merecida, no voy a negarlo. Muchos de vosotros todavía tendréis en mente la famosa publicidad, disfrazada de prototipo, que hace unos meses sacó a la luz Amazon, en la que mostraban cómo funcionaba un futuro servicio en el que sus Drones entregaban paquetes desde el punto de distribución hasta llegar al cliente. Alucinante, si no fuera porque es bastante improbable que esto pueda ser llevado a cabo de forma inmediata, al menos durante bastante tiempo. Sobre todo, y entre otras razones, mientras se espera a que muchas de las dudas razonables acerca de la seguridad y eficacia de envíos por este medio se reduzcan y se regule el nuevo uso del espacio aéreo.

Si nos remitimos a su nombre menos habitual pero más preciso ( Drone significa literalmente “zángano”), nos vamos a las siglas inglesas U.A.V (Unmanned Aerial Vehicle), que viene a decir que realmente podemos considerar un Drone todo aquel vehículo que no esté tripulado y se desplace sobre nuestras cabezas, independientemente de su tecnología, método de propulsión o tamaño. Excluyendo otros dispositivos, como pudieran ser los misiles, que también son vehículos no tripulados pero evidentemente no son re-utilizables ni tienen la capacidad de aterrizar y volver a despegar. Quizás podríamos hacer alguna matización más, como que técnicamente un avión radio-controlado o una aeronave R/C no es considerado exactamente un U.A.V, debido a que estos últimos avanzan hacia la automatización total, pero el resto de los mortales no-ingenieros, apenas notaremos las diferencias.

Quizás si rebuscamos un poco en el por qué de su popularización, seguramente observaremos que una gran importancia mediática de los Drones proviene de su uso militar. Actualmente no hay ejercito ni defensa de un país que no esté investigando en su uso para llevar a cabo mil y una estrategias de vigilancia, defensa o ataque. Tareas que, como ya sabemos, en muchos casos suelen acabar en situaciones poco éticas, como los casos ya conocidos protagonizados por el ejército americano en Oriente Medio, donde el relativo “éxito” de sus Drones, pilotados a distancia desde bases situadas en suelo americano, se han empañado a menudo tras injustos ataques a civiles y otra serie “daños colaterales”.

Como siempre, cualquier avance tecnológico siempre suele venir acompañado este tipo de usos indeseados, pero no por ello vamos a negar las muchas potencialidades de uso civil que los Drones están generando: desde la lucha contra incendios hasta el reconocimiento de grandes extensiones de terreno cultivable, pasando por la posibilidad de tener perspectivas antes no imaginables a la hora de plantear trabajos cartográficos, arqueológicos o gráficos, mediante la realización de ortofotos o vídeos sobre áreas concretas, por poner algunos de los ejemplos, además de muchos otros que van apareciendo día a día.


Tal es la magnitud del “efecto Drone”, que hoy en día ya se pueden adquirir algunos por módicos precios en grandes superficies donde, al tiempo, tenemos la posibilidad de comprarnos una bonita lavadora. A partir de ahí, los nuevos usos que el usuario común pueda darle están por salir a la luz y se amplían con cada nuevo experimento doméstico, que en muchas ocasiones se acaba convirtiendo en profesional.

Tal es así, que recientemente la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), dependiente del Ministerio de Fomento, publicó el 7 de abril de este mismo año, una circular que prohibe taxativamente el uso de aeronaves tripuladas por control remoto con fines comerciales o profesionales, hasta nueva redacción de leyes que regulen este tipo de aeronaves. Y como últimamente estamos acostumbrados, la innovación empresarial a pequeña escala (por la cantidad de pequeños profesionales que ahora mismo ofrecen sus servicios) no se siente correspondida por las estructuras tradicionales de poder que muchas veces van muy por detrás del avance natural de la tecnología.

Para situar los Drones en el contexto de este blog, es preciso referirse a la investigación que se lleva a cabo en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial. Entronca con los comienzos de la activa comunidad de makers que, desde hace unos años y desde cualquier punto del planeta, han conseguido emplear la electrónica de código abierto y bajo coste, como Arduino, o algunos de los lenguajes de programación creativa como Processing, dando lugar a una extensa comunidad de constructores de Drones caseros de todo tipo que van perfeccionando sus prototipos día a día y mostrando su logros en la red, de manera abierta.

Siendo Arduino y Processing herramientas de uso común entre los artistas actuales que trabajan con tecnología, no tardaron en aparecer aplicaciones artísticas y sociales más allí del hobby o el desarrollo empresarial, tanto es así que en más de una ocasión los Drones han acabado ocupando los escenarios con sus movimientos preprogramados.

Sin ir más lejos, en el 2013, LABoral Centro de Arte concedió su beca anual NEXT THINGS 2013 al proyecto de Lot Amoros, “Flone, The Flying flone”, sobre el cual podéis leer extendidamente aquí o otros de los artículos que en este mismo blog ya se han escrito.

Si a este interés creciente de la comunidad añadimos la capacidad de perfeccionamiento de materiales y acabados que podemos conseguir a través de las herramientas que nos encontramos en un FabLab, no son pocos los centros de arte, fablabs o comunidades de usuarios que a nivel internacional ahora mismo trabajan en el uso y la experimentación creativa de estos dispositivos, como más arriba comentamos. Uno de ellos es LABoral, y por supuesto si el tema te resulta interesante, yo no perdería los próximos talleres que David Pello y su equipo imparten en el FabLAB, como los talleres de construcción de multicópteros o aeromodelismo que se realizarán en verano, dirigidos a todo tipo de públicos, incluido niños.

Bonus Track: