El autor como productor: los fab labs

¿Qué puedo aprender/crear en un fab lab? Historia de los fab lab, ejemplos en España y opinión de artistas que trabajan con los nuevos medios sobre su utilidad

Published: 28/10/2014
El autor como productor: los fab labs

Imagen tomada durante un curso en fabLAB Asturias

Por Marta Lorenzo Jáudenes (@MartaLorenzoJ) My Art Diary

Resulta más que obvio decir que la llegada e implantación de las nuevas tecnologías en nuestras vidas ha afectado a la manera en que nos comunicamos, cada vez más virtual, a un nuevo modus vivendi que, por supuesto, también ha tenido sus consecuencias en el ámbito artístico propiciando nuevas formas de producción. Ahora más que nunca podemos decir que somos post-humanos o incluso cyborgs -tomando prestado este concepto utilizado por Donna Haraway en su Manifiesto para Cyborgs (1995), y que ha sido adoptado por la práctica feminista en internet desde mediados de los años 90-. Las nuevas tecnologías han venido a realimentar el viejo sueño benjaminiano del autor como productor o la inmersión del artista dentro del tejido productivo de la sociedad, o al menos, esta es la teoría. Teoría que debe intentar llevarse a la práctica e inculcarse también desde la educación.

Como parte de este proceso de fomentar la curiosidad, la creatividad y sobre todo, el pensamiento crítico, surge AuLAB, proyecto de innovación educativa llevado a cabo en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial. A grandes rasgos, su intención final es fomentar una reflexión crítica sobre el papel de las nuevas tecnologías en el contexto educativo, cambiado la relación de alumnos y profesores de usuarios pasivos de estas a conocedores activos y por qué no, proactivos de las mismas. En el siguiente enlace podéis consultar la plataforma online abierta que recoge y documenta la evolución y experiencias de profesores y alumnos en este proyecto.

En la misma línea de favorecer el conocimiento, potenciar la creatividad pero más enfocado a la investigación, surgieron a principios de los años 2000 los conocidos como Fab Labs. Nacieron como una gran red de laboratorios locales a iniciativa del Center for Bits and Atoms del MIT (Massachusetts Institute of Technology). Su misión es permitir a cualquier persona tener acceso a herramientas de fabricación digital, abriendo así el camino a la individualización de la producción. La red mundial existente de fab labs, con laboratorios en más de 30 países como Reino Unido, Islandia, Francia, Alemania, Japón, la India o Chile, permite el poder compartir no sólo documentación si no, sobre todo, experiencias, construyendo así una de las mayores redes de conocimiento distribuido del mundo. Para constatar su alcance os remito a este mapa que Román Torre, en este mismo blog en su post ¿Qué es un Fab lab? ¿Qué es lo que pasa ahí dentro?, nos proporcionaba. Los equipamientos disponibles en estos espacios de producción son, de manera muy general, máquinas controladas por ordenador, que permiten producir objetos físicos a partir de diseños digitales, así como proyectar y crear herramientas y dispositivos electrónicos.

Proceso de fabricación en FabLAB Asturias

Proceso de fabricación desarrollado en el FabLAB Asturias

En España, destacan el Fab Lab de Barcelona, el Fab Lab de Valencia, el MediaLab-Prado y el fabLAB Asturias de LABoral. En este último, el próximo 10 de noviembre comienza la sexta edición del Curso de Introducción al uso del fabLAB. Mediante herramientas como plotters de corte, fresadoras, cortadoras láser o impresoras 3D, complementadas con el uso de distintos tipos de software, permite, no sólo a artistas que trabajan con los nuevos medios -como inicialmente se pueda pensar- sino también a arquitectos, diseñadores, investigadores o ingenieros, conocer los últimos procesos de diseño y métodos de fabricación. Lo curioso es que, para este curso de 10 plazas, que se suele llenar, no hacen falta conocimientos previos. Aunque en el curso se trabaja con herramientas-software con licencia libres o que no lo son (en función de la disponibilidad, conveniencia o estandarización), siempre se insta a que los participantes utilicen programas libres, como inkscape, librecad, freecad, openscad y, en general, en casi todos los talleres se utiliza casi exclusivamente software libre.

En palabras de David Pello, coordinador de fabLAB Asturias: "Con este curso los alumnos pasan a ser socios del fabLAB por un año, con lo que normalmente vienen a hacer sus trabajos con las máquinas, a consultarnos cosas, etc, con lo que pasan a ser usuarios activos, y continúan aprendiendo. Algo que siempre digo al terminal todos los cursos y talleres que hacemos es que no acaban en ese momento, ya que el fabLAB es un recurso abierto".

El caso de un fab lab, entendido como asociación independiente, es el Makespace Madrid, espacio ubicado en la capital y surgido de una iniciativa gestionada por una asociación sin ánimo de lucro, impulsada por los miembros de una comunidad de desarrolladores de tecnología e innovación. En él se ofrecen las últimas herramientas para la creación de prototipos y el desarrollo de productos y proyectos creativos y tecnológicos. Lo que mejor define a esta comunidad y su punto fuerte es, sin lugar a dudas, la producción colaborativa y el intercambio de saberes entre sus miembros. Entre las áreas sobre las que están trabajando está la impresión 3D, la electrónica y los procesos de innovación abierta. Parte de sus actividades son la participación en eventos y talleres de tipo internacional como el Internet of Things Day y el Freedom Hardware Day.

Freedom Hardware Day. 20 de Abril 2013. Makespace Madrid

He querido saber de manera directa el uso real que los artistas que trabajan con las nuevas tecnologías encuentran en los fab lab, en concreto, en el fabLAB de LABoral. Para ello, he realizado un pequeña entrevista al colectivo Laramascoto, formado por Santiago Lara y Beatriz Coto, socios fundadores de Makespace Madrid aunque afincados en Gijón, y quienes hacen uso además del fabLAB de LABoral. Su trabajo es fruto de una hibridación entre técnicas, una fusión de la técnica más primitiva, el dibujo, con la tecnología más actual. Esto es lo que me han contestado:

¿Son útiles los recursos que ofrece fabLAB Asturias?
Si, muy útiles, tanto los recursos técnicos como humanos. Es un espacio donde, a parte de poder usar máquinas complejas y muy costosas para el usuario, cuentan con seminarios y talleres para aprender el manejo de varios dispositivos. Además es un espacio que genera comunidad.

¿Favorece como entorno de relación y co-creación con otros artistas?
Nosotros concretamente hemos trabajado en un proyecto cerrado donde la experimentación era la propia técnica, pero no ha habido colaboración o relación con otros artistas. No sabemos hasta qué punto se producen trabajos colaborativos dentro del fabLAB. Lo que si resulta muy interesante es que este espacio cuenta con un personal técnico muy preparado, que permite a artistas que no están familiarizados con las herramientas acceder a ellas de una manera fácil y efectiva.

¿Recomendarías su uso?
Si, sobre todo para creadores interesados en las nuevas formas de producción y nuevos lenguajes.

¿Qué mejorarías? 
Una iniciativa que resulta muy interesante son las jornadas de puertas abiertas donde la gente puede acceder de forma gratuita a las herramientas. Sería bueno incidir en este tema: generar más espacios de reunión y de aprendizaje colectivo entre usuarios, a modo de OpenLab. También estaría bien crear redes activas con las instituciones artísticas, tanto públicas como privadas.

Para terminar me gustaría invitaros a ver, en este vídeo, un pequeño resumen visual de lo que sucede dentro de un fab lab, así como os dejo esta reflexión hecha por Tomás Díez, responsable del fab lab de Barcelona.

"Primero sacamos la producción a los polos industriales. Luego perdimos nuestra capacidad para fabricar y ahora todo se hace en China. Hemos llegado a un punto absurdo en que lo único que producimos en las ciudades es basura".


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