Datascape: una mirada tecnológica de la realidad

Exposición que explora cómo los artistas contemporáneos abordan la complejidad del mundo actual

Published: 17/03/2014
Datascape: una mirada tecnológica de la realidad

Captura de la vídeoinstalación "Parallel" de Harun Farocki © Harun Farocki 2012

Por Marta Lorenzo Jáudenes (@MartaLorenzoJ) My Art Diary

En la actualidad, fruto del avance de las nuevas tecnologías, entre ellas la aparición de la interfaz gráfica a finales de los 70, nos vemos sometidos diariamente a un enorme flujo de datos e información que como inevitables consumidores debemos procesar. Con el advenimiento de la computación en red y móvil se hace cada vez más patente que habitamos en una constante realidad virtual o más bien “capitalismo informacional”. Podemos estar como seres en un lugar físico pero nuestro yo interno se encuentra siempre en un estado de “realidad aumentada”. Lejos quedan aquellas prácticas artísticas llevadas a cabo por artistas como Brenda Laurel y Rachel Strickland a comienzos de los 90, donde veían en la realidad virtual –entonces instalaciones donde los espectadores dotados de cascos y mandos manuales habían de recorrer un espacio virtual recreado ex profeso- la encarnación del modo perceptivo contemporáneo.

Internet, el uso del móvil y las redes sociales nos sobrecogen sin apenas darnos cuenta que estamos generando constantemente realidades alternativas de un sola realidad o paisaje. Fruto del intento de ordenar o cartografiar estos múltiples territorios, nace la exposición que desde el pasado viernes puede verse en LABoral: Datascape o nuevos paisajes en la era tecnológica.

Esta exposición que se presentó por primera vez en Borusan Contemporary (Estambul) en 2013, nos ofrece la oportunidad de ver a través de los ojos de doce artistas contemporáneos dedicados a los new media cómo podemos mapear y “desglosar” nuestra hoy voluble y caprichosa realidad. Gracias a ellos podemos aprender de los usos que ella misma incita en un proceso de feeback continuo que apenas escuchamos o sabemos diseccionar aturdidos por tanta información a nuestro alcance.

El comisario de la muestra, Benjamin Weil, ha escogido como título de la misma Datascape, en una fusión de los términos Data (en inglés Datos)  y Scape (desglose de Landscape, paisaje en inglés) para reflejar la complejidad del mundo en sus múltiples capas, desde lo más clásico a los más contemporáneo, todo ello en un nuevo continuum espacio-temporal.

LABlog invadido por las especies digitales de Enrique Radigales

LABlog invadido por las hierbas digitales de Enrique Radigales

De entre los artistas presentes –parte nacionales y parte internacionales, un buen equilibrio-, me gustaría destacar las piezas de cinco de ellos. Comenzando por Enrique Radigales, se trata de un artista que con toque de romanticismo no reniega de la obsolescencia de los soportes tradicionales y los combina con herramientas digitales. Así, su pieza Primer diagnóstico taxonómico se sirve como referente de un paisaje físico real –un terreno de secano en Huesca- que transforma o traduce al mundo virtual mediante un software y cuyo resultado final es una instalación escultórica donde lo tradicional, mediante columnas de barro, se equilibra con lo digital, impresiones realizadas en lenguaje CSS de malas hierbas. Sin duda, lo más interesante de esta pieza reside en que traduce estas plantas ruderales en hierbas digitales que mientras dure la exposición están invadiendo la web de LABoral – también en soporte móvil teniendo en cuenta la responsive web,- siguiendo los dictados de un algoritmo que emula la vida real, es decir, la planta que se encuentre en vigor en ese momento del año.

El caso de Googlegrama del fotógrafo digital Joan Fontcuberta nos muestra un trabajo de procesamiento de imágenes de distribución universal –de ahí el título Googlegrama, cogidas del famoso buscador Google- que representan acontecimientos de gran impacto mediático. La metodología consiste en coger recortes o “píxeles” de páginas web mediante un programa informático gratuito seleccionadas mediante palabras clave, reorganizando estas imágenes para generar un foto-mosaico que, en este caso, es una imagen por todos conocida de una celda de interrogatorios en la prisión estadounidense de Guantánamo. En concreto, resulta paradójico descubrir que entre las palabras claves para esta búsqueda se encontraban “tertulia”  o “sabiduría”.

Para esta muestra, la alemana Karin Sander expone una obra de su serie Source Code. Y es que la mayor parte de objetos tridimensionales que vemos en nuestras pantallas de ordenador esconden un código bajo el cual el sistema operativo de nuestras computadoras nos lo hace inteligible. Es decir, si introdujésemos en nuestro ordenador una línea de código, aparecería la imagen o cuerpo arquitectónico en forma de imagen tridimensional. En este caso, Karin ha expuesto a la manera de fresco el código exacto de la pared del hall de entrada de LABoral donde la obra se “aloja”. Sin duda, una manera distinta de tomar conciencia de la forma en que la Red/Internet constantemente traduce nuestra realidad y poder ser algo más conscientes de todo lo que ello implica.

Karin Sander

Karin Sander. Código XML-SVG, 2014. Imagen: Marcos Morilla. Simulación: Studio Karin Sander

Si hablamos de Harun Farocki, nos encontramos ante uno de los directores de documentales y filmes de ensayo más notables del momento. Su obra ha sido expuesta en retrospectivas por todo el mundo. De hecho, hasta el 23 de marzo dentro de la Exposición 93, que conmemora el año de apertura y vigésimo aniversario del Centro Galego de Arte Contemporánea en Santiago de Compostela, puede verse una obra suya entre otras de grandes nombres del arte contemporáneo a nivel nacional e internacional. En cuanto a sus piezas estudian la forma en que las imágenes y los sistemas de representación definen el espacio político y las consciencias sociales. En Parallel compara la historia de los vídeojuegos creados por ordenador con la representación de los mismos en la historia del arte. En definitiva, de cómo la estética creada por las computadoras ha impregnado y marcado completamente las teorías de representación de las imágenes en su corta historia de vida, superando a otras artes como la fotografía o el propio cine.

Charles sandison

Charles Sandison. Detalle de Logos (Hagia Sophia), 2013

Por último, Charles Sandison, una de las figuras referentes cuando hablamos de artistas que trabajan con los nuevos medios, es conocido por sus vídeo proyecciones site-specific que sobrecogen al espectador. Recuerdo la primera vez que pude ver su obra en la madrileña Galería Max Estrella hace ya ocho años. Su leitmotiv son piezas cuidadosamente generadas por ordenador, donde funde referencias de la literatura y la biología. En la VIII Edición del Premio ARCOmadrid-BEEP de Arte Electrónico una evocadora "vanitas" titulada Natura Morte resultó ganadora. En esta ocasión en Gijón, de nuevo su pieza se integra con la arquitectura creando una increíble sensación orgánica. Logos (Hagia Sophia), como su nombre indica, toma como referente arquitectónico este emblemático edificio en Estambul, antaño religioso y hoy desacralizado y convertido en un mero lugar turístico. Sandison con su instalación nos hace reconsiderar la noción de historia y arquitectura, de como este edificio pasa a formar parte de otro edificio, la propia sede de LABoral. Una llamada más a aprender a mirar de nuevo.

Estas últimas palabras son claves, hoy cuando las nuevas tecnologías nos permiten un don de la ubicuidad, más que nunca hay que saber centrarse y recordar con mirada de niño cómo mirar las cosas por primera vez, con detenimiento y dejándonos llevar. ¿Te atreves a cuestionar la realidad de la mano de estos artistas?