Cristina Ferrández y Amalia Ulman, en “Ocho visiones de un paisaje que nunca se termina de hacer”

El próximo 18 de marzo se inaugura “Ocho visiones de un paisaje que nunca se termina de hacer”, una exposición en torno al Archivo de Artistas Asturianos

Published: 02/03/2015
Cristina Ferrández y Amalia Ulman, en “Ocho visiones de un paisaje que nunca se termina de hacer”

Erosión. Cristina Ferrández

Por Montaña Hurtado (www.zapatosrosas.com), @zapatosrosas

Quienes sigáis LABlog o la programación habitual de LABoral, sabréis que este centro de arte tiene, junto a su vocación internacional, la mirada puesta en la creación artística local. Esto es así desde su apertura en el año 2008 y se reforzó en 2010 con la puesta en marcha del Archivo de Artistas Asturianos, un recurso de obligada consulta para aquellos gestores y comisarios que quieran acercarse y conocer la producción artística que se desarrolla en esta región. Pero el Archivo de Artistas Asturianos de LABoral no termina en un espacio físico y virtual sino que el centro gijonés trata de visibilizar y dinamizar los proyectos de los más de cien artistas que forman parte de su archivo a través de acciones concretas incluidas en su programación, ya sean convocatorias o exposiciones, como la celebrada el pasado año y titulada “Universo Vídeo. Geo-políticas”, o la que se inaugura el próximo día 18 marzo y que podrá verse hasta el 21 de junio: “Ocho visiones de un paisaje que nunca se termina de hacer”.

Esta nueva exposición, comisariada por Alfredo Aracil, se reúnen ocho trabajos videográficos de Ramón Lluis Bande, Cristina Ferrández, DV Colectivo, David Ferrando, Elisa Cepedal, Marcos Merino y Amalia Ulman. Todos ellos presentan en sus trabajos enfoques y conceptos diversos, moviéndose entre el documental y la ficción. Tal y como se indica en la web de LABoral, el paisaje, en esta muestra, es entendido como un cuerpo, como un lugar mental y un espacio físico, mostrando, al mismo tiempo, las íntimas conexiones que existen entre la humanidad y la naturaleza.

Fotograma de la obra de David Ferrando

Investigando sobre los ocho artistas que participan en la exposición, he decidido centrar mi post sobre los trabajos de Cristina Ferrández y Amalia Ulman.

Cristina Ferrández es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Castilla La Mancha. Su interés por el paisaje y la creación de una conciencia colectiva en torno a la naturaleza surgieron durante su doctorado en la Universidad Miguel Hernández de Alicante. Ferrández centra su obra en cómo nuestra manera de habitar el paisaje, de relacionarnos y de construir estructuras socioeconómicas influyen en su devenir. Para Ferrández, el paisaje no se entiende sin su dimensión emocional y social, incluyendo propuestas para su regeneración desde una visión ecológica hacia el territorio. En su obra “Erosión”, Cristina Ferrández analiza, a través de imágenes en movimiento, diferentes procesos de erosión natural, artificial y mental presentándonos el paisaje como un organismo en permanente evolución y transformación y alertándonos, al mismo tiempo, sobre los riesgos de una sobreexplotación de los recursos naturales de los que nos aprovechamos para nuestros propios fines, convirtiéndolos en productos manufacturados producidos en serie, moldeándolos a nuestro gusto y en nuestro beneficio. Pero la erosión también puede crear acantilados y paisajes de gran belleza.

EROSION, Cristina Ferrández from Cristina Ferrández on Vimeo.

Amalia Ulman, por su parte, reflexiona en su trabajo sobre otro tipo de transformación: la que experimenta el cuerpo de manera natural o artificial y que influye, al mismo tiempo, en la construcción de la propia identidad y de la identidad que de manera artificial nos construimos a través de los medios de comunicación de masas y plataformas sociales como Instagram. Precisamente, en esta red social Ulman desarrolló el proyecto Excellences & Perfections, una performance online que la artista ideó e interpretó a través de numerosas selfies y vídeos para contar la historia de una joven provinciana que llega a la gran ciudad para cumplir su sueño de convertirse en modelo.

Excellences & Perfections, que incluía algunas (falsas) operaciones de cirugía estética y reflexiona sobre la autenticidad de los mensajes que recibimos a través de las redes sociales y los medios de comunicación de masas, supuso que Amalia Ulman se convirtiera en una celebrity de Instagram, superando los 70 mil seguidores.

Perfil de Instagram de Amalia Ulman

En el caso de Excellences & Perfections, no obstante, era la artista quien tenía el control sobre su identidad y sobre su cuerpo, pero no siempre es así. El cuerpo, y la identidad, también pueden ser moldeados, fabricados y construidos por otros con fines más o menos lícitos o morales. Esto es lo que Amalia Ulman analiza en el proyecto audiovisual “The Future Ahead”, que analiza cómo la industria musical ha cambiado y moldeado la imagen e incluso la identidad sexual de Justin Bieber en su propio beneficio, minimizando los riesgos de una inevitable transformación en su cuerpo, porque Justin Bieber era un niño perfecto, un ser asexuado primero y un preadolescente de rasgos femeninos al que no le estaba permitido crecer. Pero Justin Bieber creció y a sus 21 años muestra una imagen inequívoca de hombre heterosexual porque su heterosexualidad es necesaria para el correcto funcionamiento de una máquina que produce anualmente millones de dólares.

Lo curioso, según la teoría de Ulman, es que la madurez y la masculinidad de Bieber se trasmite y se construye a través de un gesto recurrente: levantar las cejas para mostrar las arrugas de expresión de la frente, unos signos de la edad que se encuentran socialmente aceptados para los hombres pero que son inaceptables para las mujeres, a las que se nos exige estar siempre jóvenes, incluso desde antes de que aparezcan los signos de la edad. Sin embargo, la experiencia, como dice Amalia Ulman, también es un rasgo femenino y el envejecimiento, un derecho humano, porque el cuerpo también es un paisaje que nunca se termina de hacer.

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