Convocatoria LABjoven_Los Bragales: rebuscando en la historia

La iniciativa LABjoven_Los Bragales recoge el espíritu de una antigua convocatoria que estuvo vigente durante seis ediciones, del 2007 al 2012. Dicha iniciativa, titulada por aquel entonces LABjoven_experimenta, dio la oportunidad a varios artistas emergentes de realizar un proyecto artístico experimental. En este texto recordamos a dos de las antiguas ganadoras: Alicia Jiménez y Cristina Busto.

Published: 14/09/2015
Convocatoria LABjoven_Los Bragales: rebuscando en la historia

Alicia Jiménez trabajando en su proyecto 'En Barbecho'

Por Naiara Valdano, Art Gossips, @art_gossips

A principios de este año LABoral Centro de Arte y Creación Industrial presentaba, en colaboración con la Colección Los Bragales, una beca de producción destinada a artistas asturianos menores de 40 años. La convocatoria, titulada LABjoven_Los Bragales, estuvo abierta varios meses y recibió numerosas propuestas provenientes de toda la región. Aun así, el premio recayó finalmente en el proyecto Menhir, diseñado por la artista asturiana Coco Moya y el músico conquense Iván Cebrián. Una de mis compañeras de LABlog, Semíramis González, fue capaz de resumir a la perfección este trabajo hace tan solo unas semanas en su artículo “Menhir traslada la mina a la sala de exposiciones”, un texto que os recomiendo leer encarecidamente (pinchar AQUÍ).

Pero ¿cuándo nació esta convocatoria? A pesar de estrenar nombre este mismo año, LABjoven_Los Bragales recoge el espíritu de una antigua convocatoria que estuvo vigente durante seis ediciones, del 2007 al 2012. Dicha iniciativa, titulada en sus inicios LABjoven_experimenta, dio la oportunidad a varios artistas emergentes de realizar un proyecto artístico experimental y exponerlo en el centro asturiano durante unos meses. En este texto quiero recordar a dos de las antiguas ganadoras de esta propuesta con la intención de volverlas a poner de actualidad. Una forma de recordar, honrar y conmemorar sus trabajos.

Alicia Jiménez: el arte como proceso vivo

En primer lugar me gustaría hablar de Alicia Jiménez (Gijón, 1977), artista plástica y visual que trabaja en el ámbito de la instalación y la creación de intervenciones. Consiguió la beca de producción de LABoral en 2009 gracias a En Barbecho, un proyecto con el cual pretendía introducir un campo de siembra en el interior de la institución asturiana.

Tras unos meses de trabajo consiguió cumplir su objetivo y dividió el campo en dos zonas diferenciadas: una zona fértil en la cual se plantaban semillas y otra zona desocupada cuya tierra se dejaba descansar. Entre los surcos la artista plantó además pequeñas pantallas de vídeo, en las que mostraba imágenes que confrontaban los valores asociados a la productividad con otros que se relacionan con el descanso, la espera, la improductividad. Con todo ello quería mostrar “una metáfora de la sociedad” actual y reflexionar sobre la lucha existente hoy en día entre el trabajo y el tiempo de ocio: “el que la pieza se llame En Barbecho nos invita a reflexionar – afirmó Jiménez – sobre nuestros propios ritmos de vida, sobre cual es el momento en el que debemos descansar y cual es el tiempo en el que debemos producir y de que manera tenemos que mantener el equilibro entre las dos cosas” (1).

En Barbecho 4

En Barbecho
© Alicia Jiménez

Puedo decir que uno de los rasgos que más me gusto de este proyecto fue el hecho de que la obra estuviera abierta a la participación del público: los espectadores  estaban invitados a plantar semillas, cuidar las plantas y vigilar a sus retoños. Al final de la exposición la artista incluso invitó al público a llevarse a casa parte de la tierra fértil para que el proyecto siguiera existiendo fuera de los muros del museo. La instalación se convirtió así en una obra viva, un trabajo en continuo crecimiento y evolución que continuó creciendo incluso después de cerrar la exposición.

Esta obra es pues un ejemplo claro de la filosofía personal e intima de la artista: Jiménez ve el arte como un proceso vivo, una experiencia abierta, una acción en movimiento. Para ella el arte es el camino más que la meta. Disfruta más del proceso artístico que del objeto en sí mismo… y seguramente consiguió que muchos espectadores disfrutaron igualmente de ese proceso con En Barbecho.

Cristina Busto: el placer de las sombras

La segunda persona de la cual quiero hablar hoy es Cristina Busto (Avilés, 1976), artista conocida en especial por querer fusionar video y artes plásticas. Al igual que Jiménez, ella también disfrutó de la beca de producción de LABoral, pero en su caso fue en 2011 gracias a un proyecto titulado Generadores de sombras.

Con esta obra la joven asturiana creo un set de rodaje dentro de la sala de exposiciones con el fin de realizar una pieza de vídeo en vivo. Y todo ello utilizando una serie de elementos bastante interesantes: por un lado, utilizó materiales encontrados en diversas circunstancias que ella misma recicló, dándoles una nueva función; por otro lado, utilizó pantallas de retroproyección en los que quiso reflejar, a través de un juego de luces y sombras, las siluetas de esos materiales reutilizados. Con todas estas piezas la joven artista consiguió dar vida a sus sueños, fantasías e ilusiones dentro del museo y mostrar al público la importancia del proceso creativo in situ.

Generadores de sombras

Generadores de sombras
© Cristina Busto

Pero, a parte de enseñar a los espectadores ese proceso, ¿qué más quería transmitir la joven artista con este proyecto? La propia Busto respondió planteando dos teorías diferentes pero igual de interesantes. Por un lado, pretendía “dar forma a la idea de que luz y sombras son conceptos indivisibles, que no podrían existir por separado, y que por lo tanto se complementan sin necesidad de que uno sea positivo y otro negativo. Tal y como están las cosas, no deja de ser un mensaje optimista” (2). Por otro lado, añade que la obra parte en cierta medida de las teorías del psicólogo Carl Gustav Jung, quien decía que nuestra sombra era aquello que proyectábamos fuera de nuestro ser, lo que rechazábamos de nosotros mismos: “yo soy de la idea de que, en ocasiones, la gente es capaz de sacar de nuestro cuerpo esa sombra, esa parte agresiva o negativa que tenemos. Pero tenemos que ser conscientes de que, aunque forma parte de nosotros, debemos ser capaces de que la parte positiva domine a la negativa” (3).

¿Con qué teoría os quedáis vosotros? Yo, quizás, elijo la primera: me gusta la idea casi novelesca de que dos mundos que parecen opuestos convivan en equilibrio, en armonía.

Como veis hoy os presento dos trabajos que merece la pena recordar, porque fueron capaz de enriquecieron el museo durante unos meses y enseñar que, en muchas ocasiones, el proceso artístico es igual de importante (o incluso más) que el objeto final. ¿Qué os parecen ambos proyectos?

Notas:

(1). Entrevista a la artista en el programa “La mañana en Asturias” (Radio Cope, 09 de marzo de 2010). Audio disponible en:
http://www.laboralcentrodearte.org/es/recursos/prensa/hemeroteca/2010/radio/2010.03.09.%20Cope.%20Entrevista%20Alicia%20Jimenez.mp3/view?searchterm=Alicia%20Jiménez%20cope

(2). Miguel Rojo, “LABoral Centro de Arte abre sus puertas a las penumbras” (El Comercio, 30 de mayo de 2012). Artículo disponible en: http://www.elcomercio.es/v/20120530/cultura/laboral-centro-arte-abre-20120530.html

(3). Idem.