Trastienda: el diseño en la era Red
Internet y la tecnología en red han desempeñado un papel crucial en el cambio profundo que ha experimentado la relación que mantenemos con la información y entre nosotros mismos. La tecnología peer-to-peer, las plataformas de intercambio, las redes sociales y las terminales móviles multifunción, han acelerado la expansión de la información y concedido al ciudadano la posibilidad de intervenir en la creación de un paisaje informativo descentralizado y en continua transformación que ni los poderes centralizados ni los sistemas de difusión son ya capaces de controlar. Al mismo tiempo surge el concepto de código abierto y con él, nuevos medios de regular la autoría -como la plataforma Creative Commons o el movimiento Copyleft-, un nuevo enfoque que se ha revelado esencial para concebir y desarrollar nuevas herramientas y que ha fomentado un sentido de inteligencia colectiva cada vez más presente en la cultura contemporánea, cuestionando de manera significativa nuestros modos de idear, producir y distribuir productos y proyectos creativos.
En el ámbito del diseño todo esto ha llevado al desarrollo de lo que se conoce como media design, práctica que consiste en la reevaluación de nuestra manera de concebir, producir y consumir productos a la luz de las facilidades de la producción digital, y del uso de las redes para difundir archivos digitales accesibles pero también modificables y compartibles. Internet y las tecnologías de la información se emplean no sólo como herramientas promocionales o de venta, también como medio para la generación de nuevas tipologías y enfoques de diseño y procesos de producción y distribución que, de otro modo, serían inconcebibles.
Trastienda: más que una tienda.
En 2008, LABoral Centro de Arte y Creación Industrial recurrió a la experiencia y conocimientos del dúo de diseñadores El Último Grito —Rosario Hurtado y Roberto Feo, ganadores en 2012 de la codiciada London Design Medal— para que desarrollaran una exposición, Nowhere/Now/Here, que debía ofrecer una perspectiva de los cambios que las nuevas tecnologías y la Sociedad de la Información han provocado en el campo del diseño. En 2011, LABoral decidía replantearse su tienda e invitó a El Último Grito a repensar el concepto y la finalidad de un servicio que encarna el doble objetivo de reforzar la vivencia del visitante y de generar ingresos suficientes para apoyar los programas de la institución. Por lo general, las tiendas de museo ofrecen una gama de productos relacionados con los programas y actividades del mismo. Siendo una institución centrada en la producción, y con una plataforma dedicada al desarrollo de procesos creativos, LABoral deseaba aplicar ese mismo esquema a su propia tienda, usando la web como plataforma.
Trastienda nace de dicho planteamiento. Como su propio nombre indica, explora los cambios suscitados por un proceso creativo que, lejos de permanecer oculto y controlado por sus autores, es compartido por el creador y el consumidor, dando lugar a eso que ha dado en llamarse “prosumidor” (prosumer) al participar en el proceso de customización de un diseño original para adaptarlo a unas necesidades concretas, con la opción de compartir dichas modificaciones con sus homólogos potenciales. Pero además, el proceso de diseño se ha convertido en parte integrante del producto, permitiendo que diseñadores y prosumidores compartan un espacio —mental, virtual o físico— en el que la concepción, la producción y la distribución tienen lugar —todas ellas— dentro de un marco temporal que tiende a fundir estadios en otro tiempo diferenciados. La llegada de los Fab Labs (laboratorios de fabricación digital) ha hecho que la posibilidad de producir prototipos y de crear, en un futuro no muy lejano, toda suerte de objetos en ellos, genere todo un flujo de pensamiento tanto entre diseñadores como entre teóricos.
OBJETIVOS
Trastienda parte de la premisa de que un enfoque orientado al desarrollo y el intercambio de información genera un terreno en el que proceso y producto se tornan indiferenciables, lo que a su vez crea nuevas oportunidades de educación alternativa y redes de diseño en las que el producto es el núcleo de un sistema indexado que aúna toda la información relacionada. Además de datos técnicos y de producción abiertos, se documenta la exploración del propio proceso de diseño por parte del diseñador; se proporciona información de contexto, como listas de lectura y enlaces a proyectos similares; y lo que seguramente es más importante aun, se proveen los medios que permitan a los diferentes grupos de usuarios realizar sus contribuciones al sistema, estableciendo así un procedimiento dinámico en constante evolución.
Una plataforma abierta, un espacio para la educación
La meta del proyecto es precisamente el desarrollo de esta plataforma abierta, capaz de fomentar una aproximación novedosa al diseño desde su concepción a su implementación, con el concepto de intercambio de conocimiento como núcleo. Ello hará posible que Trastienda se consolide como un recurso clave para la investigación de nuevas formas de producción y distribución tanto de conceptos como de productos, sobre todo porque hoy percibimos que la frontera entre unos y otros se ha desvanecido por completo. Pensemos, por ejemplo, en cómo la infraestructura de la Red nos permite hoy descargarnos, colgar, alterar y compartir sin el menor problema un producto como archivo digital. Colectivos e individuos podrán usar este sistema para desarrollar nuevos conceptos de diseño, modificarlos y compartirlos, y descubrir medios para crear los productos resultantes.
Trastienda entiende el diseño como una herramienta educativa en sí misma y por ello una parte fundamental del proyecto busca integrar los procesos de ideación, producción y difusión como parte de itinerarios de educación no formal dirigidos a fomentar la creatividad y la emprendeduría. Esta línea educativa se basa la metodología LDT, Learning Through Design (aprender a través del diseño), que combina la idea deweyana del Learning By Doing (aprender haciendo) y el Constructionist Learning. (Aprendizaje constructivista) de Seymour Papert y se caracteriza por involucrar los estudiantes en procesos de diseño de aplicaciones multimedia o productos físicos a través de la utilización de herramientas de prototipado rápido.
El hecho de involucrar los estudiantes en un proceso de diseño y producción de un artefacto real los convierte en protagonistas del desarrollo de su propio aprendizaje, trabajando en la resolución creativa de problemas.
Producción local: la nueva artesanía
Además de actuar como Fab Lab para la producción de objetos, Trastienda busca también promover redes de pequeños y medianos productores, poniendo el acento en el desarrollo de vínculos entre la artesanía tradicional y la producción numérica/informativa hi tech. La idea de re-evaluar la importancia de la artesanía como medio con el que enriquecer los procesos digitales de producción y como know-how tradicional con el que reforzar la producción de nuevas formas y objetos adaptados a nuevos estilos de vida y a las nuevas necesidades que de ellos se derivan, es clave en el concepto de Trastienda ya que promueve la noción de producción descentralizada utilizando técnicas locales, así como la fabricación de objetos mejor producidos desde el punto de vista de la huella de carbono o de su durabilidad. Se trata asimismo de reinventar la relación que cada individuo mantiene con el objeto, y su posible implicación en su concepción y/o producción.
Al mismo tiempo, el tipo de producción que Trastienda promueve, se basa en la demanda en lugar de en la oferta, lo que quiere decir que no se crea stock, almacenaje, y los gastos generados por este modelo de producción. En este sentido, propone un modelo mas dinámico, de experimentación y que, al mismo tiempo, puede absorber cualquier necesidad de cambio instantáneamente sin incurrir en costes.
Sostenibilidad: producción individualizada
Pero el enfoque que acabamos de explicar aspira a algo más que al replanteamiento de la producción de objetos desde el prisma de una preocupación cada vez mayor por el impacto ambiental: contempla también la emergencia de un tipo de consumo menos estandarizado y la construcción de comunidades en torno a productos y usos concretos que, a su vez, influyan en otras comunidades y en el propio diseño del producto. En ese sentido, Trastienda busca también fomentar una cultura dentro de la cual cada ciudadano participe de la conceptualización de productos o soluciones de diseño que desemboquen en la red global sin dejar por ello de mantener su importancia a nivel local, creando así un sistema de diseño más eficiente y un intercambio de ideas más dinámico entre comunidades de todo el planeta.
Compartir conocimiento y promover un sistema económico viable basado en negocios de dimensiones reducidas o medianas es clave para el concepto de Trastienda.
