El arte y su sonido: notas sobre el proceso creativo. Óscar de Ávila

Blog del proyecto

Published: 07/06/2012
El arte y su sonido: notas sobre el proceso creativo. Óscar de Ávila

Versus. Imagen: Óscar de Ávila

Captando el sonido del arte

A lo largo de estas fechas, y como artista colaborador dentro del proyecto de arte sonoro El arte y su sonido, un proyecto desarrolladlo en el marco de la exposición Visualizar el sonido, comisariada por Fiumfoto y organizada por LABoral Centro de Arte y Creación industrial; he venido realizando una serie de grabaciones de campo sobre las distintas obras que componen la exposición.

El objetivo de estos registros es el de crear una composición/obra de arte sonoro, de 15 min de duración, siguiendo unos parámetros básicos que fueron dados a cada uno de los artistas seleccionados por parte del comisario de José Manuel Costa en colaboración con el fonógrafo y artista asturiano Juanjo Palacios.

 

Objetivo

En mi caso particular esos parámetros u objetivos hacían referencia a la creación de una obra sonora partiendo de lo que se catalogan a la manera cinematográfica o audiovisual, “sonidos objetivos”. Son los sonidos que emanan directamente las instalaciones audiovisuales que forman parte de la exposición.

El objetivo final de los diferentes registros sonoros estaba bien claro. Por un lado la obtención de unos sonidos lo más limpios posible, evitando en la medida de lo posible captar las posibles alteraciones acústicas (ruidos propios de la localización); y por otro lado, las producidas por las propias interacciones del sonido con la acústica de cada una de sus localizaciones –reflexiones, ecos, reverberaciones etc...

Teniendo siempre en cuenta estos dos parámetros, y en aras de conseguir una buena calidad sonora para su posterior edición, se hacía necesaria un mínimo análisis, a modo de pre-producción, para detectar posibles problemas. No se trataba de llegar y colocar el o los micrófonos sin ningún sentido u objetivo que no fuese el encomendado. La preproducción: la deriva situacional

Valga que como título tome como referencia ese creativo, etéreo y misterioso concepto que es “la deriva”, que tan de moda esta últimamente dentro del mundo de las artes sonoras en general. Pero que sirve para catalogar perfectamente mis primeros pasos a la hora de preparar las posteriores grabaciones.

Esa deriva analítica, como yo la denomino, hace referencia a unos primeros paseos, sin muchas pretensiones, que realicé dentro del complejo de la exposición para recibir unas primeras sensaciones sobre las situación de cada una de las obras dentro del entorno y la influencia o jerarquía sonora de unas piezas sobre otras, bien por la proximidad en distancia, o bien por la dinámica sonora de cada una de ellas, cuestión que me podía resultar problemática en términos de posibles enmascaramientos y filtraciones en los registros que realizase de cada una de las obras.

Tras un primer análisis pude comprobar que las obras y zona que más problema me podía causar debido a su sonoridad y disposición, de unas con respecto a las otras, era la zona del margen izquierdo de la exposición que albergaba las obras de Pascal Broccolichi con su Table d´harmonie, de Zimoun con su funcional obra 1oo prepared de-motors, filter wire 1.o mm (4m), 20Hz del dúo de artistas bajo el nombre de Semiconductor, y la nostálgica obra –por los elementos utilizados- de Lucía Rivero, bajo el título de Banda sonora para aquel que ha sido dado la vuelta dando la impresión de que fuera a irse. Por el contrario las demás instalaciones estaban bastantes resguardadas lo que simplificaba mucho los riesgos de contaminación sonora entre unas y otras.

 

Principales problemas en la zona citada anteriormente y después de realizar unos registros sonoros de prueba:

  1. La dinámica y la relación sonora entre las piezas. Esto hacía que en muchas ocasiones se solapasen con cierta frecuencia los entornos sonoros de unas y otras por sus propias dinámicas, pudiendo provocar filtraciones demasiado constantes y a umbrales de relación señal/ruido –si tomamos como ruido la filtración no deseada de otra instalación- no deseables en los registros, para su posterior edición.

  2. La disposición en el espacio de exhibición. En sobremanera por la situación de la obra de Pascal Broccolichi, y la instalación de Lucía Rivero con respecto a la obra de Zimoun (no amplificada) y la de Semiconductor. Estas últimas se situaban entre media de las dos provocando fuertes colapsos sonoros repetitivos, en varios momentos.

  3. La disposición y colocación de algunos satélites de escucha de las propias instalaciones.

Las solución general a los problemas expuestos anteriormente, y tras varios registros de prueba, fue la desactivación tanto de la instalación de Lucía Rivero como la de Zimoun a fin de obtener un background (fondo) lo más limpio posible

 

Equipamiento

El equipamiento seleccionado para la captación de registros fue:

  • grabador portátil SD TASCAM DR-100

  • micrófono estereofónico NT4 de Rode, en configuración X/Y con cápsulas cardiodes.

  • 2 Piés de micro K&M –Konic&Meyer-

  • antivientos /accesorios de Rycote y Rode

Sin duda, los previos y entradas XLR que posee la grabadora Tascam Dr100 responden a la máxima calidad y fiabilidad que puedo pedir en este tipo de grabadores, obteniendo niveles muy aceptables de S/R –señal/ruido-. Su robusto diseño y por supuesto también sus controles analógicos, a la hora de calibrar y regular los distintos niveles de entrada de las señales (tanto de sus propios micros como de las entradas XLR) son otra de sus principales fortalezas, y también junto a su facilidad y versatilidad de manejo para cambiar entre los distintos parámetros de configuración y modos de grabación.

El micro seleccionado fue un Rode NT4. Se trata de un micro estereofónico de condensador en configuración fija -X/Y-, unidireccional y con cápsulas cardiodes, lo que garantiza por un lado una perfecta y amplia imagen estéreo y una total compatibilidad mono. Un elevado nivel de SPL (143db), ideal para este tipo de registros y una respuesta en frecuencia bastante equilibrada, hacen de este micro una buena elección para este proyecto. Además una particularidad de este micro es la de poder utilizar alimentación fantasma propia mediante una pila de 9v, esto hace que no tengamos que activar la alimentación propia del grabador ahorrando así autonomía y duración a el grabador.

Otra característica de este micro, la cuál, me da muchas facilidades y me resulta siempre de mucha utilidad en las posteriores ediciones. Al ser un micro estereofónico disponemos siempre de dos canales separados XLR en cada registro, que corresponden a los canales L/R. Cuando insertamos el pertinente registro en cualquier editor de audio y a continuación realizando un split into mono (separación de canales) tendremos estos canales separados pudiendo extraer con detalle cualquier elemento sonoro puntual que hayamos recogido en el balance panorámico del registro.

También se han utilizados en algunas tomas muy cercanas los micros propios de la Tascam DR-100, para algunos detalles muy puntuales y experimentales como los realizados en la instalación Waves de Daniel Palacios.

Por último, la movilidad y portabilidad también son un factor importante de cara a tener el mayor control de cara a la colocación y captación desde diversos ángulos de los sonidos más puntuales de las diversas instalaciones, para ello los accesorios utilizados fueron la pistola de Rycote para la Tascam dr-100 y la pistola con montura antivibración para el Rode NT4.

Cada uno de los registros fueron realizados a una resolución de 96khz/24bits y editados bajo la plataforma Avid ProTools 10, utilizando para su filtrado y limpieza en la posterior edición, los reductores Izotope RX y Waves Noise Supressor y los ecualizadores Filter/eq de Sony Oxford y Rq de Waves.

 

Metodología de grabación

La metodología o sistema general que sigo a la hora de afrontar de una manera práctica la grabación del sonido de un proyecto como este, tengo que decir que no difiere mucho de la que realizo cuando me enfrento a cualquier grabación de campo de una manera general o por ejemplo cuando registro ambientes en distintas configuraciones cuyo destino son la de participar en la creación de un montaje sonoro de un producto audiovisual en concreto. Pero siempre, y recalco siempre, es fundamental hacer un poco de pre-producción, de estudio y análisis de cada uno de los sonidos o objetos sonoros que vamos a registrar. Las cualidades propias de cada una de los sonidos que forman parte de cada instalación o el guión sonoro que sí.

Como norma general siempre parto de la base de intentar captar en cada una de las instalaciones tres planos sonoros: un plano general, un plano medio y un primer plano, en este mismo orden. Tener registradas estas tres distancias me permite, por ejemplo, establecer y modificar a mi voluntad la percepción espacial y acústica del sonido mediante un envío/retorno natural, sin tener que recurrir a procesadores de reverberación en determinados momentos, los cuales muchas veces no dan el resultado deseado o esperado.

En cuanto a los niveles de grabación utilizados, varían según la instalación y su dinámica sonora, pero siempre suelo tomar como referencia constante -12dbs / -10dbs en el medidor, dejando el margen restante para momentos de dinámica e intensidad sonora muy alta. También he de decir que por “manía personal” siempre tengo el limitador activado en el grabador, aunque cuando te enfrentas un subidón dinámico sonoro que no esperabas ya nada ni nadie te libra del señor clipping.

 

Breve descripción de cada una de las obras y sus particularidades respecto a la grabación de cada una de sus sonidos

Table d`harmonie, 2010 Pascal Broccolichi

Lo que sin duda me llamo más la atención de esta instalación, después de una simple escucha de aproximación, es la sinergia entre los elementos materiales utilizados y su influencia sobre el sonido que reproduce, mas allá del procesado que pueda realizar mediante síntesis granular, y más allá también de una posible explicación narrativa de la instalación, lo que te atrapa sonoramente es esa especie de textura lunar, mutante, arenosa… sin un patrón sonoro definido, todo en continuo movimiento….. el oyente en continuo movimiento.

No se trata de una instalación con una dinámica e intensidad sonora muy elevada, pero con un balance sonoro muy importante, lo que me permitiría posteriormente jugar con una panorámica muy natural, sin tener que utilizar casi edición.

Al analizar un poco más la instalación de cara a comenzar su registro, me fije en que la obra esta dividida en 6 zonas de emisión sonora, por tanto seguí mi estructura habitual de trabajo, registrando esas 6 zonas, desde tres planos. Como dato técnico la media en dbs de los diferentes registros en esta instalación resultó ser de -8 dbs.

En las siguientes fotos se puede observar algunas de las disposiciones que utilicé para el registro de esta instalación.

 

Reflection II, 2008-2009, Andreas Fischer&Benjamin Maus

Frecuencias y tiempo son los dos elementos con los que juega esta instalación que parece sacada de un entorno lunar por sus relieves y la cual tiene su origen en la obra musical homónima de Frans de Waard. Contiene 12 movimientos y motivos musicales dispuestos de un modo lineal para su audición. Estos movimientos musicales están compuestos por una paleta bastante heterogénea de sonidos con algunos filtrados y barridos bastante curiosos.

La principal complejidad que guardaba esta instalación para su registro era la altura a la que estaban situados los dos monitores además de la distancia que había entre uno y otro. Lo que producía esta disposición era un audición bastante condicionada por la acústica del recinto, bastante difusa, por tanto desistí de realizar un registro mas distante y me centré en realizar una captación entre los dos monitores, a corta distancia, que recogiese un buen nivel de señal y también los continuos movimientos de panorámica, muy dinámicos. A continuación, un registro de cada uno de los monitores por separado a fin de aislar todo lo posible las señales. No se presentaron problemas de clipping ni distorsión y la media de la señal en dbs fue de -4 dbs.

 

20hz, 2011, Semiconductor

Sin duda un torrente de sensaciones sonoras, una espectacular instalación, no tanto en su montaje escénico, pero si en su concepto o leitmotiv sonoro. Los sonidos que emite 20Hz toman como base los “diálogos y murmullos” que produce el viento solar registrados a una frecuencia de 20Hz.

A la hora de realizar los registros, esta era una de las instalaciones que podían presentar algún problema por la proximidad a la Table d`harmonnie de Pascal Broccolichi, junto también a la gran y constante intensidad sonora que emana la obra de Zimoun, la cual me contaminaba mucho la señal de grabación. La solución se pudo corregir en parte desactivando la instalación de Zimoun, lo que me permitió tener un mejor

La colocación y disposición del micro siguió la misma estructura que la utilizada en reflexión dos, es decir, plano general entre los dos monitores, y posterior captación del monitor R y el monitor L, la única novedad fue la activación del filtro paso-alto en algunas tomas. Tampoco hubo problemas de clipping, y la intensidad de la señal osciló entre -10 y -6 dbs.

 

100 prepared dc-motors, filler wire 1.0 mm (4m), 2011, Zimoun

La inmensa lluvia plástica de la instalación del artista suizo Zimoun me dió más juego y problemas de los que me podía imaginar en un primer momento. Problemas como los citados anteriormente de intensidad sonora, pero mucho juego porque dentro de su textura sonora, guarda bastantes matices que me hicieron cambiar la percepción auditiva de esa obra desde la primera vez que la ví y la escuché.

Realicé unas 5 tomas desde perspectivas diferentes con la esperanza de que cada toma y cada perspectiva me diesen un nuevo significado de la obra. La tomas registradas en primer plano, correspondientes a la parte inferior (a 20 cems) me dieron como resultado unos sonidos más punzantes, a modo de pequeños latigazos desordenados… nada plásticos, en ellos se podían apreciar hasta un patrón rítmicos. En la parte superior, en donde están situados cada uno de los pequeños motores que hacen que se muevan todas las varillas de plástico, el sonido se vuelve más mecánico, frío…. buscaba recoger, en la medida de lo posible, el sonido de los engranajes y mecanismos girando y moviéndose desordenadamente. Por último realicé unas tomas desde un plano general para captar esa textura general de la obra, una textura que me recordaba a la del agua cuando cae y rebota sobre la mampara de una ducha.

No existieron problemas de clipping, y el nivel medio de la señal durante la grabación se situó entre -4dbs y 0 (limitador activado).

 

Versus, 2011, David Letellier

Ya tenía referencias anteriores sobre el trabajo de David Letellier y concretamente sobre esta obra titulada Versus, todo un prodigio de la cinética aplicada al arte. Te da la sensación, cuando te sitúas entre las dos, de que te están observando, mirando, esperando atrapar tu energía sonora para establecer una comunicación y un diálogo propio entre ellas. Es, en definitiva, un prodigio de la técnica y de la experimentación. Pero por otro lado emite un sonido verdaderamente difícil de aguantar más de 3 minutos seguidos, lo puedo asegurar.

Me ocurrió una cosa bastante curiosa con esta instalación, cuando iba a enfrentarme a la captación de su sonido, más por mi propio despiste que por otra cosa. Una vez colocado y activada la grabación el equipo y transcurrido 1 min de registro, observé que lo único que producía un cierto sonido eran los movimientos mecánicos de las dos esculturas, abriéndose y cerrándose en lentos movimientos, pero sin emanar ningún tipo de sonido como el que había oído en la primera visita. En vista de esto pregunté al técnico de mantenimiento -con la convicción de que esta obra debía estar algo mal- y este, para mi sonrojo, me recordó que las esculturas cinéticas se alimentaban del sonido generado por la interacción sonora y dinámica de los propios visitantes, retroalimentándose ambas y produciendo a intervalos regulares varios sonidos irregulares.

Realicé dos tipos de registros en esta instalación. Una serie de tomas referentes al sonido producido por el movimiento de los mecanismos de las dos esculturas desde varias perspectivas e intensidades, y otra serie de tomas con el sonido que emitían las dos esculturas en diferentes intensidades y planas.

No existieron problemas de clipping y el nivel medio de la señal durante la grabación se situó en -6 dbs.

 

Waves, 2006, Daniel Palacios

Cuerdas, ondas, espacio, observadores…. son los actores que conforman el espacio escénico de Waves, una de las instalaciones más dinámicas y enigmática de la muestra. Construida con materiales electrónicos, cilindros de acero y una cuerda elástica, Waves, sin dudarlo, representa fielmente el lema de la exposición Visualizar el sonido.

Esta instalación me permitió realizar unos registros distintos, más libres. Realicé 2 tomas estáticas de cada uno de los tambores o cilindros de acero para obtener el zumbido continuo y mecánico que producían los mismos, 1 toma en plano general desde la posición natural de un oyente para obtener toda la amplitud sonora de la instalación –bastante grande y abierta-, y por último realicé una serie de tomas -3 en total- en movimiento, con los propios micros del grabador portable DR-100, con el objetivo de emular un movimiento panorámico natural producido por el movimiento del propio visitante. En total realicé 5 registros, completamente diferentes cada uno de ellos.

No existieron problemas de clipping, no así algunos pequeños ruidos producidos por el roce y la cercanía del anti-vientos a la cuerda elástica. El nivel medio de la señal durante la grabación se situó entre -4 y 0dbs.

 

Banda sonora para aquel que ha sido dado la vuelta dando la impresión de que fuera a irse, 2011, Lucía Rivero

Compuesta por una antigua “Old Lady” –reproductor analógico estéreo de bobina Akai- como reproductor de una cinta magnética que emula en su movimiento al despegue y la marcha de un avión.

Esta instalación guarda algunos sonidos tan peculiares como la activación del mecanismo de la cinta antes de la reproducción, el sonido en bucle de la cabeza giratoria de la bobina cuando acaba la reproducción de sonido.

Lo registros que tomé fueron realizados desde perspectivas muy cercanas, en primer plano, algunas tomas casi pegando al del reproductor para recoger todos esos curiosos sonidos citados anteriormente.

No hubo ningún problema de clipping. El valor medio de la señal de grabación se situó en -4dbs con picos de 0dbs.

 

qlux puba, 2010, Daniel Romero

Para mí, la instalación más curiosa de toda la muestra, sobre todo por el concepto y la excelente utilización musical, que hace el autor, del software Pure Data, creando en su conjunto una pequeña obra musical… evolutiva, abierta y dinámica… Cuyos músicos y protagonistas son los frijoles saltarines.

La instalación sonora estaba compuesta de un expositor que albergaba en su parte superior cuatro urnas con los frijoles saltarines en cada una de ellas, y en la parte inferior cuatro conos de altavoz empotrados, los cuales que reproducían los sonidos disparados por la intensidad de cada uno de los frijoles cuando saltan.

Realice 3 registros –una toma cada uno- de larga duración. Uno desde el eje central de los 4 altavoces para así tener una imagen estéreo y un balance del panorama natural. Los otros 2 registros correspondieron a tomas en primer plano, situando el micro en el eje central de los dos conos de la parte izquierda y a posteriori de l aparte derecha.

No existieron problemas de clipping y el promedio de la señal de grabación se situó en -8 dbs con picos de -3dbs.

 

rheo: 5 horizons, 2010, Ryoichi Kurokawa

Que se puede decir de uno de los maestros más grandes del arte audiovisual en el mundo como es Kurokawa, sus instalaciones son un lenguaje en si mismas, un lenguaje armónico que atrapa al espectador en un mundo digital pero a la vez muy orgánico, terrenal como esta rheo: 5 horizons.

La instalación de Kurokawa estaba situada dentro de la iglesia del complejo de la Universidad Laboral, concretamente en el centro del recinto –muy reverberante- y esto podría ser un problema unido a su intensidad sonora. Su estructura consistía en 5 pantallas en vertical y 5 pequeños altavoces situados a los pies.

Debido al entorno tan reverberante debía tener cuidado a la hora de optar por una colocación distante, realicé tres tomas bastante cercanas, siguiendo un patrón similar al que utilicé en la instalación de Daniel Romero, para así poder evitar lo más posible la acústica de la sala.

Una primera toma donde situé el micro justo en el eje central de los 5 altavoces para tener una imagen y amplitud sonora real de toda la pieza, con ello evité bastante la acústica de la sala, pero no estuve exento de los sobresaltos sonoros que emanan de esta obra provocando a veces demasiado aplastamiento de la señal en los momentos de más intensidad. Los siguientes registros se realizaron situando el micro en el eje centro de los altavoces 1 y 2, y el mismo procedimiento entre los altavoces 3 y 5.

No existieron problemas de clipping continuo y el nivel medio de la señal de grabación fue de -10 dbs –modificada la ganancia de entrada-, nivel bastante bajo debido en gran parte a la cercanía en la colocación del micro.

 

Centro de documentación sonora

Recoge una serie de piezas audiovisuales –cortometrajes, pequeñas suites etc…-, a lo largo de casi 40 minutos, de diversas épocas, las cuales muestran la relación y experimentación entre la imagen y la música a lo largo de la historia.

Se registraron todas las piezas musicales en dos tomas de 20 minutos cada una. La colocación se realizó situando el micro en el eje central de los altavoces.

No se registraron problemas de clipping, y el promedio de la señal de grabación se situó entre 10 (piezas con menor intensidad) y -4 dbs para las obras con mayor intensidad.

Óscar de Ávila

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