El arte y su sonido: notas sobre el proceso creativo. Ramón Prada

Blog del proyecto

Published: 06/06/2012
El arte y su sonido: notas sobre el proceso creativo. Ramón Prada

Imagen: Ramón Prada

Dondequiera que estemos, lo que oímos es fundamentalmente ruido. Cuando lo ignoramos, nos perturba.

Cuando lo escuchamos, nos resulta fascinante.

John Cage: Silence

 

El arte y su sonido / notas sobre el proceso creativo.

A pesar de ser un visitante habitual de LABoral, el encargo de crear una obra sonora sobre la auralidad del propio Centro de Arte me hizo ver/oír LABoral con otros ojos/oídos.

¿Cómo suena un centro de arte? A simple oído puede parecer que el silencio es patrimonio esencial de un museo, obviando los ruidos producidos por las personas que lo visitan. No es este el caso de LABoral. La propia filosofía del centro de arte contemporáneo hace que los sonidos, ruidos y música que producen las propias obras que allí se exponen inunden prácticamente todos los espacios del edificio. Se hace imposible no oír, y, en este caso, el silencio se convierte en una quimera...

Una visita-expedición previa y exhaustiva al edificio -sótanos, talleres, tejados, patios, salas de exposición vacías, ascensores, escaleras, talleres…- y ya queda claro qué sonidos quiero capturar para el proyecto. Y descubro desde el primer día que LABoral suena, por sí mismo, a LABoral. Los sonidos que se producen en el edificio se corresponden exactamente con el concepto de arte que se propone en este edificio desde el principio. Y no sólo por lo que es ahora, sino por lo que también fue años atrás: lo industrial se mezcla con lo eléctrico e incluso los ruidos más orgánicos parecen sonar electrónicos. Con todo esto, intuyo ya que el resultado va a ser un paisaje sonoro específico y contundente, con timbres y sensaciones determinantes.

Como si se tratase de un microscopio sonoro, quiero trabajar con esos sonidos/ruidos que están por todas partes pero que a veces pasan desapercibidos, y que al ser magnificados adquieren una nueva y sugerente dimensión.

Una semana más tarde de la visita-expedición tengo en mi disco duro 43 tomas de sonido listas para que formen parte de la composición: el ruido formará el paisaje sonoro de un centro de arte. Escuchadas las grabaciones me autoimpongo la premisa de no modificar ninguno de los sonidos capturados: aparecerán en la grabación tal cual son, sin ningún efecto, tratamiento o artificio que los distorsione: solo (re)cortar y (re)ordenar; en definitiva, dar forma a una narración sonora de 15 minutos que plasme el micromundo sonoro que vive en el Centro de Arte.

Ramón Prada