Diseño espacial: Emergentes
Realizado por Fernando Muñoz y Sergio Sebastián arquitectos
Emergentes establece una secuencia aleatoria de melodías artísticas, de objetos que establecen fuertes diálogos con el receptor, experiencias cuyo valor no reside tanto en su adición como en el valor propio de cada una de ellas. El montaje expositivo las organiza mediante un delicado ritmo separativo que define espacios físicos y mentales para cada una de ellas. Interviene en el lugar en el que empieza una y debe terminar la otra, en el ámbito del ritual de purificación mental que diferencia las secuencias de una misma película.
El visitante descifra el objeto. Se trata de una escenografía de paso, un tránsito que sienta los términos de un juego de seducción con el visitante que hace que lo atraviese, descubriendo una nueva realidad neutra en su interior, un lugar que relaja sus mecanismos de percepción preparándole para encontrar una nueva acción al otro lado, “desde cero”.
Objetos escénicos que son máscaras, velos y membranas que se suceden según una gramática mínima, donde luz, materia y reflejos construyen un paréntesis, algo parecido al fundido en negro que en una película separa escenas totalmente diferentes, el negro se ofrece como un no-color para estas transiciones.
Una escenografía, alejada del concepto de decorado, que materializa el espacio bidimensional en un telón de fondo, sino más bien próxima a la idea de dispositivos escénicos que construyen espacio en tres dimensiones para la reflexión y la trascripción de las acciones, las secuencias y los actos que están separando. Ofrecer al espectador un espacio para que halle sus propias conexiones con la obra, un paréntesis para el entendimiento o para el sueño. Su propósito es cumplir y rechazar su función.