Qué ye eso de...

Cada dos meses, un experto en arte, ciencia y nuevas tecnologías dará una charla informal en un bar de Gijón sobre los conceptos y paradigmas clave para entender el arte contemporáneo.

25
Feb
2010
Introducción

Qué ye eso del Vídeo-arte, por Benjamin Weil (Comisario Jefe de LABoral)

En su primera edición, Qué ye eso de… versará sobre el Vídeo arte, y su protagonista/ponente será el Comisario Jefe de LABoral Mr. Benjamin Weil, quien hará un breve recorrido por la historia de esta disciplina artística para terminar por aventurar un diagnóstico de su situación actual y perspectiva de futuro.
Qué ye eso de… está abierto a todo tipo de públicos, y pretende ser un espacio para que cualquiera pueda aprender arte interactuando con el experto ponente de la materia que se trate.

El próximo jueves 25 de febrero y en compañía de la clientela de la sidrería El globo de Gijón intentaremos entender el origen, el desarrollo y la situación actual de esta forma de arte.

FECHA: 25 de febrero.

HORA: 20. 30 h.

LUGAR: sidrería El globo (c/San Bernardo 13, Gijón).

ENTRADA: libre y gratuita (hasta completar aforo).

Art & Video: más de 40 años de historia, por Benjamin Weil (Comisario Jefe de LABoral)

A finales de la década de 1960 aparecieron los primeros experimentos artísticos basados en el vídeo, como resultado de la sorprendente coincidencia entre una innovación tecnológica y la efervescencia de un panorama artístico en plena revolución. Desde entonces la evolución de esta práctica artística es inseparable de la evolución tecnológica, incluso cuando ésta pierde protagonismo a medida que el videoarte se instala de forma natural dentro de la práctica artística general. 

A principios de los años sesenta asistimos, tanto en Europa como en Estados Unidos, a una efervescencia creativa tremendamente rica y libre. Desde Japón llegaron las premisas de una práctica artística que combinaba las artes escénicas con las prácticas artísticas más tradicionales y que se inspiraba tanto en el Dadaísmo como en el movimiento Gutai . Ésta daría origen al movimiento FLUXUS, así como numerosas experimentaciones en este nuevo ámbito, ya fuesen performances o happenings, obras a menudo improvisadas y formalmente más próximas a las artes escénicas. Esta actividad artística se alimentaba de otras prácticas creativas como el teatro, la danza y la música. Vimos entonces el resurgir de una concepción del arte libre de encasillamientos, cercana a los planteamientos de la Bauhaus y de otras escuelas del periodo de entreguerras que proponían un libre intercambio entre la música, la poesía, la literatura, la arquitectura, el teatro y las artes plásticas. Esta fue también la época en la que surgió el Pop Art.

Fue más o menos en ese momento –1965– cuando Sony inventó el Portapak®, primer dispositivo portátil que combinaba una cámara de vídeo con un magnetoscopio. El vídeo permitía a los artistas capturar estas experimentaciones, a menudo de carácter efímero, dando pie a la invención de nuevas formas narrativas donde se mezclan indistintamente referencias a la historia del arte y al cine, así como a la televisión y otras formas de cultura de masas (publicidad, video clips, etc.).

Desde entonces, el uso del vídeo se ha desarrollado en el seno de todas las culturas sin que se haya producido un dominio especial por parte de ninguna de ellas: desde Asia hasta Europa y las Américas, este medio produjo una de las primeras formas de cultura globalizada. Es de interés señalar que entre los pioneros figura Nam June Paik, artista coreano procedente de la performance, cuya vida transcurrió entre Europa y Estados Unidos. También cabe mencionar la pareja formada por Steina y Woody Vasulka. Steina, de origen islandés, estudió música en Praga, donde conoció a su futuro colaborador y esposo, Woody, un ingeniero checo. Juntos se afincaron en Nueva York en 1965 y participaron activamente en el establecimiento del videoarte, con un enfoque más narrativo, mientras que Paik se sintió más atraído por la documentación de sus performances, en particular de las que organizó con la artista Charlotte Moorman.

Las décadas transcurridas desde entonces han visto cómo el vídeo se ha convertido en una parte íntegra de las prácticas artísticas contemporáneas, hasta verse reconocido al mismo nivel que otras formas más tradicionales como la pintura, la escultura o el dibujo. Con el avance de la evolución tecnológica, los artistas de las nuevas generaciones se han ido apropiando, cada vez con mayor facilidad, de las herramientas que les permiten realizar vídeo-obras sin tener necesariamente que recurrir a un estudio de producción.

En la actualidad, el vídeo se desarrolla dentro de un conjunto de prácticas artísticas y son muchos los artistas que lo utilizan en combinación con otras formas, reflexionando en igual medida sobre la construcción narrativa inducida por el montaje y sobre la importancia del contexto en el que sus imágenes son presentadas. El vídeo fue concebido en primer lugar para ser difundido en modo monocanal, es decir, presentando una imagen simple en un monitor (televisor o pantalla plana) o en proyección. Las obras así producidas se remiten formalmente a la televisión o al cine. 

Posteriormente los artistas incorporaron sus imágenes a instalaciones, lo que les permitía crear diferentes tipos de narración al situar las imágenes en movimiento frente a objetos, o presentando varias imágenes yuxtapuestas o en un mismo espacio, creando un recorrido narrativo por el que se desplaza el espectador. Por otro lado, numerosos jóvenes artistas mezclan varios tipos de tecnología, utilizando por ejemplo la película para las tomas y el vídeo –más accesible– para el montaje y la difusión. A menudo, la consideración del espacio de la proyección constituye un elemento tan importante como la propia imagen, con lo que se efectúa una reflexión sobre el concepto de la imagen como escultura, que literalmente redefine el espacio donde se presenta.

El vídeo evoluciona con la tecnología y vemos aparecer, por ejemplo, nuevas formas procedentes de la función vídeo de los teléfonos móviles. La historia de la imagen en movimiento ha estado siempre ligada a la de la tecnología que sirve para crearla. Es un resultado de la combinación armoniosa de la capacidad creativa de ingenieros y artistas.