El digitalizado 3D de objetos es un proceso básico para la obtención de modelos virtuales que pueden ser usados en tareas de conservación, divulgación y fabricación de réplicas. De entre las tecnologías disponibles, la fotogrametría destaca por su facilidad de uso, simplicidad y bajo coste.

Comúnmente conocidos como “Drones”, los UAV – vehículos aéreos no tripulados – han experimentado un auge exponencial durante los últimos años. Su uso en tareas de fotografía aérea con fines arqueológicos, urbanísticos, de vigilancia anti-incendios o de seguridad ha contribuido a su popularización.

La impresión 3D – fabricación aditiva – abarca una serie de procesos que tienen como rasgo común la generación de capas sólidas bidimensionales que se apilan unas sobre otras para formar un objeto tridimensional. La popularización de las máquinas de impresión 3D de piezas plásticas ha permitido que cualquier usuario pueda fabricar sus propios diseños 3D con una gran economía de tiempo y costes. Las impresoras 3D son, a día de hoy, un equipamiento básico en un laboratorio de fabricación digital.

La técnica de focus stacking o apilado de imágenes se emplea para obtener imágenes de objetos enfocados en una profundidad de campo ampliada. Esto se logra mediante un post-procesado consistente en el apilado de imágenes con la ayuda de un software específico.