Residencia: Andrea Rubio
Proyecto: Motivos para dibujar (desde la quietud)
Teorías del desarrollo del dibujo infantil relacionan los primeros trazos, el propio garabateo con una pulsión que obtiene o genera placer del propio movimiento. Situándonos en esta idea de retomar el dibujo por placer, moverse desde la necesidad del propio movimiento, nos sumergimos en esta indagación: una exploración visual a través de la fotografía y el dibujo, en torno al registro del movimiento. El dibujo como huella de un recorrido espacial a través del cuerpo. Nos ubicamos en ese temido momento del comienzo, del papel en blanco, el instante en el que decidimos trazar la primera línea, dar el primer paso, donde aparecen las tensiones, el miedo, las dudas. ¿Y si nos sumergimos en el dibujo como un movimiento corporal más?
¿Qué hay antes y después del movimiento? La quietud o la inercia son dos posibilidades. Desde la inercia quizás se pueda alcanzar un estado conceptualmente cómodo, frenético, fluido, con cierta reiteración. La quietud probablemente pregunta.